La Organización Mundial de la Salud decretó el 19 de octubre como el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama a la luz del aumento de casos de esta enfermedad en el mundo que, en resumen, se da cuando hay multiplicación de células infectadas en las glándulas mamarias, formación detumores y, en casos avanzados, propagación en el cuerpo y desemboca en la muerte. Algunos de los síntomas del cáncer pueden ser:
Según información publicada en la página oficial de Gobierno de México, en 2020 el cáncer de mama fue la enfermedad más frecuente y la primera causa de muerte en mujeres. Las tasas de mortalidad más altas se encuentran en Nuevo León (15.55), Quintana Roo (15.53), Tamaulipas (15.41) y Durango (15.19).
Por su parte, el INEGI presentó un informe en octubre 2023 en el cual menciona, entre otras cosas, que el cáncer de mama afecta principalmente a las mujeres (con una incidencia de 51.92 casos por cada 100 mil mujeres de 20 años y más), pero también se presenta entre los hombres, aunque en menor medida (1.25 casos por cada 100 mil hombres de 20 años y más).
Y claro que son alarmantes estas cifras, puesto que los índices de morbilidad apuntan a que la recurrencia de esta enfermedad en la población mexicana constituye un problema de salud pública. No obstante la conmemoración del 19 de octubre y el despliegue de campañas de concientización, prevención y acceso a mastografías para detección de anormalidades en las mamas, Durango ocupa el segundo lugar nacional en incidencia y el lugar décimo primero en decesos por cáncer de mama.
A pesar de que nos han informado que si el cáncer de mama se detecta en estadios iniciales es curable, tiene un mejor pronóstico, mayores tasas de supervivencia y los tratamientos son más asequibles; hay un obstáculo importante en la renuencia de las mujeres por acercarse a las instituciones de salud, informarse y hasta realizar por sí mismas su chequeo físico. Factores que inciden en esto son muchos y muy variados, desde el bajo nivel educativo y económico, los mitos que se han creado alrededor de la enfermedad, los tabúes sobre el cuerpo femenino y hasta la falta de servicios de salud, son algunos.
Las cifras alertan que un día al año no es suficiente para difundir campañas de concientización sobre el cáncer de mama; Durango necesita -y nos lo dicen los números– que frecuentemente se esté comunicando las medidas de prevención y detección de este cáncer, así como la responsabilidad de realizar los chequeos y estudios pertinentes. Se necesita que estas campañas de salud lleguen a los lugares más recónditos de la entidad, esos donde la desconfianza y creencias equívocas alejan a las mujeres de la atención médica.