Es una realidad inobjetable, que los homicidios dolosos que han ocurrido hasta el día de hoy en el gobierno de López Obrador, 121,655, ya superan las cifras que presentó el sexenio de Felipe Calderón, que por cierto es considerado el más violento de la historia. Sin embargo, esta afirmación, basada simplemente en la numeraria, es errónea, ya que en el sexenio de Peña Nieto, existieron 156,066 homicidios, es decir 35,530 mas, que los 120,563, ocurridos en el sexenio de Calderón. A pesar de esto, la memoria colectiva recuerda el sexenio de Peña como un gobierno “muy corrupto” pero no ve su sexenio como “muy violento”, y por supuesto no existe una “conciencia colectiva” del incremento de homicidios dolosos del 30% como en verdad ocurrió.
La “memoria colectiva” es corta, esta admite “borrón y cuenta nueva”, esto a diferencia de la “memoria histórica” la cual con datos, conceptos y metodología, reconstruye los hechos pudiendo evaluar en una justa medida la influencia que ejerce el pasado en el presente. Por ejemplo; los menores de 35 años, ven el FOBAPROA, como cosa del pasado, pero la mayoría ignoran que los intereses que se han pagado en 20 años ya superan la deuda original. Además estos jóvenes durante el resto de su vida laboral, tendrán que seguir pagando el rescate bancario y por supuesto lo heredarán a sus hijos, ya que se convirtió en deuda pública. El vencimiento para el próximo año, solo por concepto de intereses y comisiones asciende a casi 40 mil millones de pesos. La deuda privada, que se convirtió en pública en 1990, ejercerá influencia por lo menos durante 50 años
La curva de los homicidios dolosos en México, se ha incrementado sexenio a sexenio, siendo el de Vicente Fox, el único que ha tenido una disminución, realizando esta lectura de forma sexenal. El gobierno de Fox Quezada, registro 60 mil doscientos ochenta homicidios, 20 mil 391 homicidios menos que el de su antecesor Ernesto Zedillo. Sin embargo creo que este mérito corresponde también a Zedillo y no solo a Fox. veamos; en el sexenio de Salinas Se contabilizaron 76 mil 767, los cuales Zedillo incremento a 80 mil 671. La explicación se encuentra en la contabilidad anual, y no sexenal; el último año de Miguel de la Madrid, registro 13 mil 248 homicidios, números que Salinas incremento poco a poco, siendo su último año de 15 mil 839 homicidios. Desde el primer año de Zedillo, dio inicio a la curva descendente, con 15 mil 612 homicidios, una ligera disminución con el último año de su antecesor. Pero cuando entregó la presidencia a Fox Quezada, en el año 2000, existieron 10,737 homicidios, resultado de una reducción anual que terminó con una disminución de un 33% con relación al primero y último año de Zedillo. Si bien es cierto, que Fox no logró reducir los números, se mantuvo en el margen de los 10,000 que le dejó Zedillo, contabilizando 60,280 homicidios dolosos en su sexenio. .
El parteaguas fue con Calderón, quien no solo duplicó la cifra de homicidios dolosos, que le dejó Fox Quezada, 60,280, la cual no solo llegó a 120,563. Sino que en los últimos años del sexenio, casi alcanzó la cifra de 30,000 muertos, lo que significa un incremento de un 300% en relación a los números por año que dejó Vicente Fox. El sexenio de Peña Nieto continuó con la tendencia casi generalizada de sus antecesores, el incremento en homicidios dolosos, entre un sexenio y otro del fatídico 30% iniciando su sexenio con 23,063 muertes el primer año, correspondiendo al último año 36,685 homicidios dolosos con un total de 156,066 en el transcurso de su mandato
A partir del gobierno de Calderón, las cifras de homicidios dolosos, crecieron de forma exponencial, tanto así que en el cuarto año del sexenio de #AMLO se percibe una violencia imparable y nadie puede dudar que se superaran las cifras de Peña Nieto. Esto a pesar que el primer mandatario asegura que las cifras de homicidios dolosos están disminuyendo, algo muy difícil de creer. Sin embargo según los números; le asiste la razón, el último año de Peña Nieto existieron 36,685 homicidios dolosos, en el primer año de #AMLO la cifra disminuyó a 36,661, si bien la cifra es muy menor, lo trascendental es que no continuo la línea de incremento; no obstante en el tercer año de gobierno disminuyó a 33,316 una reducción cercana al 10%. En este cuarto año de gobierno, se contabiliza el mes de mayo como el más violento con 2,472 homicidios dolosos, pero si tomamos este parámetro como proyección para los 12 meses del 2022, nos daría un resultado de 29,664 una disminución con relación al año pasado de un poco más del 10% y una disminución del 20% en homicidios dolosos, con relación al número que dejó Peña Nieto. sobre esta premisa concluimos que si bien la disminución es insuficiente la estrategia frenó la curva ascendente y está disminuyendo los homicidios dolosos
La frase que pronunció #AMLO y que marcó su sexenio en temas de seguridad, “abrazos no balazos” a muchos nos parece desafortunada, pero se trata precisamente de eso, tan solo una frase, y no de una estrategia de seguridad, como aseguran sus detractores.
Por supuesto que el responsable de lo que pase en el sexenio de López Obrador, es López Obrador, sin embargo el culpable de el incremento de homicidios dolosos y violencia en el país es Calderon. No se le puede decir a los carteles y organizaciones delictivas, “Regresemos a tiempos menos violentos, ya se fue el loquito que les declaró la guerra “.Durante mucho tiempo pensamos de forma ingenua, que el objetivo de esta fatídica guerra, era tan solo legitimar una presidencia con un hedor a fraude. Sin embargo el inexplicable incremento de muertes y la detención de Genaro García Luna por Narcotráfico y protección a grupos delictivos habla de un gran negocio y una clara responsabilidad de Calderón. #AMLO no se puede limitar tan solo a señalar, está obligado a actuar
