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Después… ¡Es cuanto!

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Es increíble, pero la aparición de personajes políticos relacionados con la anterior administración señalados por irregularidades en el manejo administrativo fue la tónica de la celebración del 217 aniversario del natalicio de Benito Juárez, sobre todo en el ámbito de la Universidad Juárez del Estado de Durango.

Sin dar mayor explicación sobre los señalamientos vertidos por el actual Secretario de Educación, Guillermo Adame, sobre la presencia de aviadores y comisionados y de falta de prestaciones al magisterio por el orden de los dos mil millones de pesos, este martes, el extitular de la dependencia y exrector de la UJED, Rubén Calderón, hizo presencia bajo el cobijo institucional para festejar el 66 aniversario de la Universidad, sin intermediación de amparo.

Su presencia en la Máxima Casa de Estudios dejó más incógnitas que respuestas a los señalamientos plasmados, y mientras tanto, los exsubsecretarios y los exdirectores que formaron parte de la anterior administración siguen con el sueño de los justos, porque aún no se han hecho las demandas que impliquen la definición de responsabilidades del saqueo económico que se dio en el área de educación dé la administración estatal.

No sólo los créditos ilegales contratados por el Sistema Estatal de Telesecundarias, el Cecyted y el Colegio de Bachilleres, la falta de transferencias a la Universidad y otros organismos descentralizados para su gasto operativo, los descuentos no acreditados para el pago de financieras por parte del magisterio así como la negativa a los salarios de los maestros de inglés, sin contar las familias que se hicieron de cotos al interior de la dependencia con altos sueldos y compensaciones, provocaron un desgaste que no sólo ha afectado la economía de los trabajadores de este sector, sino también, un declive en la calidad académica de los alumnos, principalmente de educación básica.

Todavía se arrastra el desorden administrativo provocado por la realización de obras sobrevaluadas y de mala calidad, desde la orden de pintar las escuelas de color azul con gris o la remodelación de oficinas hasta la construcción de estacionamientos y espacios en las escuelas otorgadas a parientes del titular de la dependencia.

De la misma manera, a trabajadores de educación a distancia del Instituto Tecnológico de Durango a se les adeudan varias quincenas de pago y se han señalado casos de corrupción. Esto, aunado a lo anterior ha propiciado que se lleva cabo una reingeniería financiera para determinar una mejor aplicación de los recursos, en su mayor parte provenientes del gobierno federal.

Es tiempo de que el orden vuelva a imperar en beneficio de los duranguenses, que el litigio sea jurídico y no mediático, que se castigue a los responsables y en el caso del sector educativo, es tiempo de anteponer el objetivo de formar a niños y jóvenes para construir un mejor futuro para todos.

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