Uno de los grandes objetivos de Pancho Villa durante la Revolución fue derrocar el régimen de Victoriano Huerta, con quien tenía una inmensa rivalidad, por lo que,en enero del 1914, en la población de Cuencamé, el general villista Calixto Conteras, mandó acuñar la famosa moneda conocida como el peso de la muerte, lo que detonó la ira de Huerta. La moneda tenía valor de un peso y está elaborada en plata y cobre, es una de las más cotizadas en todo el mundo, pues es la única de la Revolución Mexicana que no enaltece la figura de una autoridad, por el contario se desea la muerte de un presidente. Invadido por la ira, Victoriano Huerta tomó acciones contra aquellos que fueran sorprendidos con una de estas monedas, por lo que ordenó fusilar a quienes la tuvieran. Ante esto, algunos decidieron esconderlas o enterrarlas para evitar ser fusilados. Por este motivo otro de los motes fue la moneda de las dos muertes, esto por la inscripción de la moneda y en segundo lugar porque quien fuere sorprendido en posesión de una de ellas, estaba destinado a la muerte. Para diciembre de 1913, Calixto Conteras asaltó la compañía ASARCO (American Smelting and Refining, Co.) ubicada en el mineral de Velardeña. Acampado en las instalaciones de la planta, Contreras Espinoza se apodera de la maquinaria para acuñar la moneda. Por instrucciones de Contreras el proceso de troquel o acuñación se realizó en la casa del Gral. General Severino Ceniceros ubicada en la calle principal de Cuencamé. El diseñador fue Miguel Gutiérrez alias “El Tejón”, el grabador fue Juan Maldonado, mientras que el proceso de laminación y ensayo lo realizó Francisco Ortiz Clarke. Las operaciones de grabado y acuñación estuvieron cargo del Ing. Atanasio Castillo. Se acuñaron 60.000 piezas de plata y cobre, no se hizo ninguna de oro. Dicho de otra manera, en la elaboración de la moneda trabajaron empleados de la ASARCO y gente del pueblo Cuencamé. Lo que poco se sabe es que el Gneral Contreras recibió en su casa de Cuencamé, dos monedas, una que decía “Muera Huerta” y la otra “Chin…a su madre Huerta”. Después de meditarlo, el jefe de la Brigada Juárez les hizo ver a sus subalternos que la moneda con la mentada de madre podría resultar contraproducente, ya que vulgarizaría el sentido de la causa que seguían, por lo que se fundió y en consecuencia nunca circuló. En el anverso de la moneda se puede apreciar un gorro frigio con rayos alrededor y tiene la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”. En el frente tiene un águila postrada sobre un nopal con una serpiente en el pico y la leyenda “Ejército Constitucionalista”, pero lo que más destaca en la moneda es la frase “Muera Huerta”. En la guerra Cristera, específicamente en el año de 1935, se acuño una moneda de un peso plata y un peso de cobre con la leyenda en el anverso: “Muera Calles” y en el reverso: “Muera Garrido Canabal”, pieza muy rara, pero interesante, pues al igual que el peso de la muerte también se le desea la muerte a un Presidente, en este caso de Plutarco Elías Calles y de pasadita a Tomas Garrido. Probablemente moneda “Muera Huerta” o el peso de la muerte, sea la más popular de la Revolución Mexicana, pero sin duda alguna, es la más famosa del villismo; su fama ha traspasado fronteras principalmente por su tema central y momento histórico, pues en lugar de exaltar la figura de un personaje –como normalmente ocurre- desea su muerte, la de Victoriano Huerta. Actualmente esta moneda posee un valor no sólo histórico, sino también monetario para los coleccionistas ya que la moneda de un peso puede alcanzar un valor de hasta 30 mil pesos si se encuentra en buenas condiciones. Desde un principio, la moneda ha cautivado a la comunidad numismática, siendo estudiada y mencionada en diversos libros de numismática mexicana y universal. Como en todas las monedas de colección, es importante destacar que existen algunas de estas monedas con la leyenda “Muera Huerta” que resultan falsas y se recomienda tener especial cuidado al momento de adquirir una de ellas. Si alguien quiere conocer más datos sobre el peso de la muerte, puede acudir al museo de numismática, ubicado atendido espléndidamente por su director Lic. Antonio Juárez, un experto en estos temas. El museo se encuentra al interior del museo de Los Gurza, en la esquina de Negrete y Zaragoza, vale la pena conocerlo.
