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UN DECANO QUE LE DA LUZ Y PRESTIGIO A LA UNIVERSIDAD

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Hace unos días, el Licenciado Eduardo Campos Rodríguez donó a la Universidad Juárez del estado de Durango 500 ejemplares del libro “Trilogía III, Ley del Notariado para el Estado de Durango”. Cabe destacar que está obra es de laautoría del abogado Campos Rodríguez y además financiada de su propio peculio, de su bolsa para que se entienda mejor. Una parte del medio millar de ejemplares que fueron regalados por Eduardo Campos a su Alma mater, formará parte del acervo bibliográfico de la Biblioteca Central Universitaria, mientras que otro tanto serán puestos a la venta a través de editorial UJED, esto con el objetivo de apoyar la publicación de otras obras producto de investigaciones de universitarios juaristas. Ya era hora de que a un decano demostrara no solo lo que sirvió en el pasado, sino demostrar lo que puede servir en el presente. En la UJED la figura del decanato era una especie de reconocimiento, cargo honorifico o decorativo que no se obtenía por méritos académicos o laborales, sino por ser el maestro vivo de mayor edad. Lo mismo daba que existiera decano o no, pues la figura era meramente decorativa y su intervención en los asuntos universitarios era nula. Losdecanos son líderes que tienen responsabilidades académicas y de gestión para una institución educativa. Decano es un título empleado en administraciones académicas como colegios o universidades para una persona con autoridad significativa. Con mucho y sobradamente, Eduardo Campos es una persona con autoridad significativa. Desde su época de estudiante colaborando con la poetisa Olga Arias y después encargado de una revista estudiantil y participando en una estación de radio, Lalo Campos destacó en lo que hacía. Pronto destacó por encima de varios de sus compañeros y pronto comenzó a destacar en el mundo de la política. La Universidad tiene un rol en la sociedad como una institución de educación superior que reivindica el carácter público de la educación, con todo lo que ello implica. Una universidad que está consciente del papel que está llamada a jugar en el ámbito local y nacional, está obligada a reconocer, valorar y tomar en cuenta a los decanos, pues ello significa el reconocimiento a una trayectoria docente destacada, a una formación profesional sólida, capacidad de iniciativa y de liderazgo académico. Hoy, el Licenciado Eduardo Campos es un símbolo para el reconocimiento a todos esos hombres y mujeres que creen firmemente en el ineludible papel transformador de la Universidad, de esos pocos, muy pocos que trabajan y luchan, incansablemente, para reactivar esa fibra cardiaca que renueve con más fuerza el latir comprometido de la Universidad por sus hijos, los jóvenes duranguenses que aspiran a un mejor porvenir. Una de sus grandes preocupaciones es que los egresados de la UJED sean personas queverdaderamente generen un impacto en la sociedad. El notario Campos Rodríguez es una institución académica, laboral, profesional y universitaria en toda la extensión de la palabra, que, con pasión y entrega desmedida, le sirve a otra institución. Ser el maestro Decano es una de las distinciones más honrosas a las que puede aspirarse; entre otras cosas porque es una dignidad que otorga Dios, la naturaleza o el destino, según lo asimile cada quien en sus convicciones personales, pues llegar a Maestro Decano implica haber conservado la vida, la integridad física, la capacidad intelectual, la motivación didáctica, la capacidad de correlación humana, la vocación de servicio y el estado de ánimo por un prolongado lapso, mayor que el de sus colegas contemporáneos. En la honrosa y apasionante condición de Maestro Decano de la UJED, Eduardo Campos conserva incólume la convicción de luchar por el desarrollo de la educación y el engrandecimiento de la Universidad. El maestro Eduardo Campos Rodríguez es reconocido como parte de las memorias, de las raíces vivas, y como uno de los forjadores de la historia de la UJED, el destino o la naturaleza lo llevaron a ocupar la honrosa y apasionante condición de maestro decano de su alma mater, y desde ese cargo, le sigue dando luz y prestigio a la Universidad.

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