Las encuestas previas al proceso interno de la Cuarta Transformación, poco a poco dibujan el panorama del que en un mes estaremos hablando, toda vez que los resultados de dicho proceso, den a conocer a la corcholata triunfadora. Es altamente probable que no se repita el tsunami lopezobradorista en el 2024, al menos la oposición le apuesta a que ni siquiera se presente un chubasco. Aunque el Frente Amplio por México no está impedido para dar la batalla, deben entender ellos y uno que otro morenista, que la fortaleza de la 4T radica en que todo, y todos, giran entorno a su líder supremo, por lo que es muy seguro que al darse el resultado, se sumen prácticamente en su totalidad al proyecto sucesorio. Sin embargo, en el morenismo duranguense, todavía se pronostican algunas tormentas eléctricas, por lo que la presidenta estatal Lulú García Garay, seguramente, ya debe tener listo el plan de contingencia.
Y es que, hay algunos nubarrones que desde el centro de monitoreo del Ambiente Político, indican que podría caer un aguacero la tarde del 6 de septiembre, con riesgo de inundaciones; claro, son únicamente pronósticos. Para Mauricio Ruiz Olaes, delegado del proyecto de Claudia Sheinbaum Pardo en Durango, los vientos son muy favorables; la aceptación de esta corcholata crece y se consolida en la entidad, no solo en MORENA, sino en otros partidos aliados y particularmente, entre la sociedad. Mauricio Ruiz asegura que están a 8 puntos de distancia de Marcelo Ebrard, y eso se debe a varios factores, pero, quizás, el más importante, es que se percibe que los diferentes equipos que impulsan a Claudia, han logrado amalgamarse en uno solo, no han dado lugar al divisionismo. Los esfuerzos de liderazgos como la Senadora Margarita Valdez, Danielo Hernández, Iván Gurrola, Milton Eloir, y muchos otros más, van encaminados en una sola dirección. En pocas palabras, la fortaleza del proyecto de Claudia Sheinbaum en Durango, es la unidad.
Marcelo Ebrard tiene su fortaleza fuera de las fronteras del morenismo. En Durango, es innegable el esfuerzo de Nacho Aguado por posicionar al ex canciller, para seguir ganando terreno entre la sociedad. Por otro lado, el senador José Ramón Enríquez, Marisol Carrillo y demás liderazgos, empujan fuertemente a Marcelo. El proyecto Angel, el pasaporte violeta y ahora la película “El Camino de México”, han sido estrategias que de alguna manera mantienen un clima cálido entre los impulsores ebrardistas, sin embargo, no se ha logrado consolidar la unidad entre ellos. No hay manera de ver los efectos que esto produzca, sino hasta después del 6 de septiembre; será en ese momento cuando sabremos si el bombardeo de nubes a través de la confrontación, les será de utilidad, o les jugará en contra con una sequía que de no sumarse, se puede extender por todo un sexenio.
Con Adán Augusto López la operación estructural en Durango es su fortaleza. Cynthia Hernández tiene muy clara su chamba y aunque el escenario nacional es adverso, indudablemente, todos los involucrados en este proyecto le han entrado sin importar el clima. Se han empapado y asoleado, sabiendo que, llegado el momento, gane quien gane, deberán repetir la dosis de lealtad para sacar adelante la elección constitucional, construyendo acuerdos y sumando liderazgos que incrementen la votación, como Sandra Amaya y la propia Cynthia. Así está el pronóstico a un mes de que cambie la estación del Ambiente Político cuatroteista, en la que para todos llegará la primavera, aunque algunos, decidan vivir un frio invierno.
