De unos meses a la fecha, la ciudad de Durango es vista desde toda la provincia como un lugar digno de ejemplo en lo que respecta a la limpieza y el orden en muchos sectores de la misma. Desde que comenzó la gestión de Toño Ochoa, nuestra ciudad cuenta con un eficiente equipo de trabajadores municipales que trabajan para mantener y embellecer los espacios públicos como plazas, plazoletas, bulevares, parques infantiles, calles, cementerios locales, polideportivos municipales y demás espacios públicos. “Una ciudad limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia”, esta es una frase muy cierta y aplicable a nuestro contexto, puesto que si logramos tener una buena educación ciudadana evitaremos tirar la basura en las calles y de esta manera lograremos mantener una ciudad limpia. Sin embargo, lamentablemente habían pasado años y más años y las campañas de limpieza que se implementaban en anteriores administraciones municipales eran pasajeras, llamaradas de petate. La forma y estilo en que Toño Ochoa comunica con los ciudadanos es muy práctica y penetrante, pues basta con decir que queremos y merecemos un Durango más ordenado, más limpio y más chulo, para entender que la higiene y la limpieza de nuestra ciudad y de nuestro entorno es tarea de todos. Creemos que la intención de realizar campañas de limpieza es buena porque a través de estas actividades se crea el buen hábito de la limpieza, afortunadamente desde el municipio constantemente se le invita a la población a colaborar con la limpieza de nuestra ciudad. Todos tenemos derecho a vivir en un lugar merecedor, por lo tanto, el compromiso es de todos. Un ciudadano realmente moderno y responsable con su presente y su futuro, y que se siente actor de una ciudad que se pretende innovadora y pujante, debe ser consciente de la contaminación que genera, sus costos económicos y ambientales y saber remediarla y disminuirla. Gracias a las labores diarias de limpieza y orden que realizan los trabajadores municipales de Durango, la población de Durango goza de una ciudad bonita en muy buen estado que refleja los pequeños pero significativos cambios que han dado un nuevo rostro al municipio. Cuando llegas a un sitio del que todo el mundo te ha hablado muy bien, siempre surge la inquietud de que algo te pueda decepcionar. En el caso de Durango ocurre todo lo contrario. La nuestra es una ciudad tranquila, ordenada, limpia y cada vez más chula. Seguridad, orden y atractivos turísticos encuentran en Durango los turistas y los paisanos que visitan la ciudad. Algunos han venido solo por un día, pero se han quedado más tiempo porque consideraron que Durango responde a las expectativas generadas por un destino que ofrece cultura, historia y tradición, a la par que seguridad y condiciones para que los viajantes puedan disfrutar de sus atractivos. Con disciplina y entusiasmo, como un gran ejército, cuadrillas de trabajadores en las áreas de Obras Públicas, Imagen Urbana, Medio Ambiente, Turismo Municipal y Aguas del Municipio, entre otras dependencias, laboran en diversos sectores de la ciudad, en el proyecto de lograr una ciudad bonita, limpia y ordenada. Si bien es cierto surgen inconvenientes, estos son momentáneos, ya que el propósito de Toño Ochoa es tener una ciudad cada vez más chula. Con el aporte y la responsabilidad de cada uno de nosotros, Durango puede seguir cambiando y podremos en poco tiempo ser una ciudad digna de imitar. Apoyemos a nuestro alcalde y contagiémonos de su entusiasmo para que nuestro terruño sea más limpio, más ordenado y en pocas palabras más chulo.
