Entre el Frente Amplio Opositor y la llamada 4T, si de dedazos se trata, hay un empate técnico. Como diría el clásico, tan bueno el pinto como el colorado. ¿Dónde quedó aquello que el pueblo es sabio, fue suplantado por las encuestas sabias? Ni duda cabe: si en el Frente Amplio Opositor hubo dedazo por la mafia del poder, en la 4T, que no cantan mal las rancheras, hubo dedazo por parte de la mafia de Palacio Nacional. Parafraseando a la canción; entre dedazo y dedazo, se acaba la democracia.
Como están las cosas y los resultados por parte de la 4T y el Frente Amplio Opositor, no sería malo que la presidencia se decidiera con encuestas. Piense usted tan solo por un momento; que el PRI, PAN, PRD y MORENA se pongan de acuerdo para que Claudia y Xóchitl sean encuestadas. ¿Se imagina usted que chulada? Y para ahorrarnos la farsa de las famosas encuestas espejo, que dos famosos periódicos de circulación nacional las realicen. Esto tendría varias ventajas: nos ahorraríamos 30 mil millones de pesos de nuestros impuestos, el INE en lugar de organizar las elecciones sería el arbitro de las casas encuestadoras. Y ya encarrerado el gato, al TRIFE no llegaría ninguna impugnación.
Como los duranguenses estamos empezando a soñar a lo grande, soñemos entonces, que en 2024 tendremos las elecciones más democráticas de la historia entre Xóchitl y Claudia. Pero la realidad podría ser otra, seremos testigos de una lucha encarnizada por el poder entre dos mafias: la del poder económico y la de palacio nacional. Para estar adoc, hoy esta de moda el empoderamiento de las mujeres mexicanas, quienes podrían ser el fiel de la balanza en la próxima elección. Y por supuesto, que habrá guerra sucia entre Xóchitl y Claudia, y las empresas encuestadoras harán su agosto por aquello de que, quien paga manda.
Se ha dicho hasta el cansancio, la clase política mexicana no tiene remedio. Por una parte, una partidocracia dividida en varios partidos, pero todos con un mismo fin: la disputa por la nación. Por otro lado, los partidos se dan baños de pueblo, aseguran que las y los ciudadanos, van a elegir a la primera presidenta de México. Apenas en las encuestas pasadas, el Frente Opositor y la 4T, pretendieron darnos atole con el dedo, asegurando que serían los ciudadanos los grandes electores. Ya lo hemos dicho: el PAN, PRI y PRD, quieren regresar a Palacio Nacional y la 4T no quiere dejarlo.
En la lucha por la presidencia de la República, veremos a los mismos y mismas de siempre. Tenga usted, un poco de paciencia, aquí en Durango, para no irnos más lejos, en el PAN, PRI y MORENA no habrá ninguna novedad. Desde ahora, quien despacha en el Bicentenario y líder moral del PRI y del PAN, ya empieza a tomar cartas en el asunto rumbo a 2024, todo con el fin de que en Durango el tricolor siga siendo el corazón del priismo nacional.
