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TOÑO OCHOA, UN GOBIERNO ABIERTO DONDE SE HABLA DE FRENTE

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Aunque para muchos el acto de toma de protesta puede ser una señal importante de lo que comúnmente se conoce como el estilo de gobernar, hay quienes sostienen que la forma sigue siendo de muchas maneras el fondo. Al menos eso dice esta máxima de la política mexicana, que por años ha estado presente en el análisis de quienes acostumbran a interpretar las señales de poder en quienes lo detentan. La toma de protesta del Presidente Municipal Antonio Ochoa Rodríguez, considerada muy diferente respecto a las anteriores, para algunos analistas fue un evento fuera de protocolo y para otros relajado y no tan solemne. Lo cierto es que fue un acto distinto que llamó la atención y generó cierta sorpresa, curiosidad, extrañeza y al mismo tiempo simpatías. Quizá obedezca a que de alguna manera se refleja esa evidente expresión ciudadana del pasado proceso electoral, en el que una inmensa mayoría de duranguenses eligió en la persona de Toño Ochoa, la expectativa y deseo de un gobierno municipal diferente. Lo cierto es que en política se suelen sobredimensionar los sucesos, pero si para el caso que nos ocupa la forma determina el fondo, queda claro que el periodo de Toño Ochoa será un gobierno sin las frivolidades de la ceremoniosidad y adulación acostumbradas, lo cual me parece un gesto de mesura, buen ánimo y madurez. Lo que se entiende por “forma”, se refiere principalmente a todo aquello que se relaciona con los simbolismos, mensajes cifrados y señales que se acostumbran en la clase política forjada en el régimen posrevolucionario del Siglo 20, parte de una cultura que se inscribe en un lenguaje que comunica deseos y rumbos de quienes ejercen poder en política. No obstante, más allá de la añeja práctica de la “forma” y la interpretación de sus mensajes, importa más el “fondo” pues por encima de los rituales y valores entre la clase política, está una población de electores que espera resultados de sus gobernantes, y no la promesa en el discurso formal, ni las intenciones anunciadas en la mercadotecnia espectacular de la publicidad oficial. Ciertamente no se puede esperar que el estado de cosas cambie si se sigue haciendo lo mismo, o como diría el físico Albert Einstein, que locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes, por eso, a tan solo casi cuatro meses de gobierno municipal, la forma y estrategias de un gobierno abierto donde se habla de frente, ha tenido una magnifica aceptación entre los ciudadanos. Un gobierno abierto es aquel honestamente comprometido con valores de transparencia, participación y colaboración de la ciudadanía, así como de las propias organizaciones sociales, que deben imaginar e implementar mecanismos que promuevan el interés de los ciudadanos por un mayor involucramiento en la gestión de lo público. La filosofía del gobierno abierto supone que una vez abiertos los canales, los ciudadanos estarán prontamente dispuestos a participar y ejercer los roles que potencialmente se les atribuye y reconoce en el discurso, pero como Toño se ha ganado la confianza de la población por hablarle de frente, esto garantiza obtener buenos resultados a muy corto plazo. Una de las notables fortalezas que sin duda tiene la nueva administración municipal, es la trayectoria y experiencia del alcalde Antonio Ochoa Rodríguez, un hombre de origen sencillo formado en las ideas de justicia y democracia. que ha resultado una buena revelación como Presidente Municipal.

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