Lo que ya se veía venir en la carrera de las “corcholatas”, finalmente se concretó este miércoles, con la confirmación de Claudia Sheinbaum como la coordinadora de los comités para la defensa de la Cuarta Transformación, un proceso en el que se denunciaron muchas irregularidades, pero del que solamente los incrédulos, pensaban que el resultado sería diferente, cuando se trataba de una crónica de un dedazo anunciado y que se confirmó ayer mismo con el disgusto público de Marcelo Ebrard Casaubón, quien previo al anuncio oficial, ya adelantaba un escenario adverso para su proyecto y no era para menos, pues según los datos finales, el ex canciller se quedó muy lejos con un 25.6%, por un 39.4 por ciento de quien resultó ganadora.
De llamar la atención el tercer lugar en el que quedó ni más ni menos que Gerardo Fernández Noroña con un 12.2 por ciento, superando a Adán Augusto López quien apenas llegó al 10 por ciento de las preferencias. Ya en los puestos de consolación, quedaron Ricardo Monreal con un raquítico 6.5 por ciento, con el que buscará la candidatura al gobierno de la Ciudad de México que se dice, ya tiene apalabrada con quien despacha en Palacio Nacional, mientras que en el último lugar, quedó Manuel Velazco del partido Verde, con un paupérrimo 6.3 por ciento, aunque no muy lejos del penúltimo lugar, lo que quizá le dé para negociar o una secretaría o repetir en una curul en la cámara alta que es lo que siempre buscó cuando se inscribió en este proceso interno.
Ahora es turno de Mario Delgado, Claudia Sheinbaum y las dirigencias estatales de Morena, iniciar con la operación cicatriz por todo el país, para evitar el revanchismo político que seguramente algunos, buscarán impulsar tratando de cobrarle facturas a quienes apoyaron a otras “corcholatas” durante el proceso interno del Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados, algo que no sería nuevo dentro de ese partido, pero que a estas alturas y con una elección presidencial de por medio, conllevaría enormes riesgos y eso lo deben saber quienes llevarán la batuta de las candidaturas para el 2024, mismas que deberán darse solo a quienes le aporten a la marca y no solo a quienes se cuelguen de ella, pues los comicios del próximo año podrían ser más competitivos de lo que muchos quizá imaginan.
Uno de los casos más claros de madurez y de la forma en que deben comportarse los morenistas, una vez que se dio a conocer el resultado de las “corcholatas”, es el que dio Sandra Amaya, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, la cual posteó en sus redes sociales… “Lo que el pueblo decide, se respeta”, ello al felicitar a Claudia Sheinbaum por haberse hecho de la coordinación referida, pero además, reconoció a cada uno de los participantes, a los que conmino a ir juntos y comprometidos para garantizar la continuidad del proceso transformador del presidente Andrés Manuel López Obrador, madurez política que deberían emular los morenistas de aquí para adelante, pues lo más importante está por venir y de ellos dependerá ser competitivos en los comicios venideros o no.