Ante lo cerrado que estará la elección el próximo año, todos los espacios en disputa para las cámaras federales serán clave en el equilibrio de los poderes, de ahí que los dos senadores y cuatro diputados federales que aporta Durango serán fundamentales, por poco que parezca, en relación a otras entidades que tienen más curules en juego, ya que ese número de espacios en el Congreso de la Unión podrían marcar la diferencia al momento de decidir los temas importantes para el país.
Y basados en esa realidad, Morena en Durango no solo debe pensar en Claudia Sheinbaum como factor de unidad, sino que la decisión de las candidaturas, bajo el método que determinen, deberá generarles buenas posibilidades de triunfo. El asunto es que se enfrentan a diversas situaciones que ponen en juego su triunfo, pues de entrada estarán frente a un Jefe Político que no forma parte de sus siglas, y que mantiene una buena evaluación no solo dentro de los tres partidos por los cuales llegó al Ejecutivo, sino también en lo social, y una muestra de ello fue lo que vimos hace unos días cuando presentó su primer informe ante la militancia del PRI, PAN y el PRD en la velaria de las instalaciones de la feria.
Ante la apuesta que hará Villegas Villarreal por tener la mayoría en el Congreso del Estado, ello llevará implícito que el Frente Amplio por México buscará el “carro completo” también en las posiciones para el Legislativo Federal, por lo que Morena se enfrentará a una primer adversidad, que será ya en territorio ganarle a la maquinaria electoral que representan tanto PRI como el PAN, pues ambos tienen un importante voto duro, algo que el partido del Presidente no ha podido consolidar cuando enfrenta a la coalición opositora, pues si bien como partido los morenistas son lo que más votos obtuvieron en el 2022, ya en conjunto no le ha sido suficiente, toda vez que ni el Verde ni el Partido del Trabajo le marcan diferencia.
Otra dificultad que enfrentaría Morena es el hecho de que podría repetir para el Senado de la República Gonzalo Yáñez, pues según se sabe es una de las condicionantes en la negociación a nivel nacional para que el PT respalde las aspiraciones de Sheinbaum, y en lo local todos los duranguenses sabemos qué es lo que representa que el eterno candidato pueda ir de nuevo en la boletas el próximo año, sin que exista la posibilidad de ver caras nuevas por parte de ese partido. El cuestionamiento social sin duda sería entorno a que en cada proceso electoral el actual legislador federal encabece ese espacio para Cámara Alta del Poder Legislativo. Un político más que visto en los últimos años. Será difícil para los demás abanderados morenistas justificar que vaya en la fórmula una vez más.
Otro negativo que podemos ver en este momento para Morena en Durango, es la falta de unidad que se evidenció luego de efímero nombramiento de Marina Vitela como coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, pues quedó de manifiesto que no aglutina a todos los grupos, e incluso pensar en que acompañe a Gonzalo en la fórmula al Senado sería un reto que difícilmente podrían sortear los morenistas, si consideramos que existen perfiles que seguramente sí le abonarían a esa unidad como el caso de Sandra Amaya, actualmente presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, a quien se le ha visto abonándole justo a eso, a la unidad.
Por otra parte creo que en el caso de que Marcelo Ebrard decida buscar la Presidencia vía Movimiento Ciudadano, una posibilidad aún vigente, en el caso de Durango también le representaría un “boquete” a Morena ya en las urnas, pues existe un buen trabajo por parte de Nacho Aguado que le restaría mayor presencia en lo social, pues aquí se ha percibido un grupo más identificado con la causa del ex canciller que bajo las siglas del morenismo.
