Hernando Name era un muchacho cuando fue extra en el primer filme hecho en estas tierras, Pluma Blanca. Meses después recibiría otra oportunidad más de divertirse y ganar billetes verdes, al ser escogida esta tierra de Durango para filmar una película histórica, no sólo por sus protagonistas, sino porque la produjo uno de los hombres más controvertidos y extraños de Hollywood, el famoso Howard Hughes, el magnate de la aviación de los años cuarenta, quien viajó a Durango para acompañar a su amante del momento, la exuberante actriz Jane Russell. El galán fue nada menos que el rey de Hollywood, Clark Gable, el inolvidable Rhett Butler de “Lo que el viento se llevó”. El malo de la película fue otro gran actor, Robert Ryan. Conocer y convivir con gente tan extraordinaria le dio a Hernando la seguridad de que su destino estaba en el cine. Esa película fue “The tall men”, que en español se llamó “Garras de ambición”. Como stuntman actuó como doble al lado de personalidades de la talla de Brigitte Bardot o Audrey Hepburn. Reconocido internacionalmente como realizador de escenas peligrosas especialmente con caballos en más de una veintena de películas, en el circo Ringling Brothers y en montar el espectáculo ecuestre de Antonio Aguilar, el único espectáculo mexicano durante años recibido cada año en el Madison Square Garden de Nueva York y el único hispano en llenarlo hasta seis noches consecutivas. Ha dirigido y producido 108 películas, y como actor también ha sido ampliamente reconocido; pero Durango le debe el haber sido el mejor promotor de la industria fílmica; muchas de las películas rodadas aquí fueron a recomendación suya. Sobre su aprendizaje, en sus memorias dice ser graduado de la academia llamada Chupaderos, donde cabalgando en los sets con Antonio Aguilar, Jorge Martínez de Hoyos, John Wayne, Burt Lancaster, Kirt Douglas y Gregory Peck aprendió a hacer cine. Emplazó cámaras en entrevistas memorables a personajes como el Ayatollah Khomeini y Charles de Gaulle y que en su carrera lo mismo tuvo trató con Ronald Reagan y George Bush que con César Chávez; con varios presidentes de la República y desde luego los más importantes actores que ha dado México. Amigo de luminarias como Dolores del Río, María Félix y Nellie Campobello. Pronto, Hernando se hizo indispensable en las películas que se filmaban en Durango, tanto por su capacidad como caballista, como por su disponibilidad para trabajar de “extra” cuando era necesario, pero sobre todo por sus firmes conocimientos de la psicología de los caballos, a los cuales podía manejar como los grandes expertos de Hollywood, entre los que destacaba Ben Johnson, quien llegaría a ser un actor importante, y sobre todo el mejor director de segunda unidad de todos los tiempos, Yakima Canutt, quien se convertiría en el principal guía de Hernando al darse cuenta de sus muchas cualidades. Para quienes no saben quién fue Yakima Canutt, decir que fue quien dirigió la inmortal escena de la carrera de cuadrigas en la mejor película de los tiempos del imperio romano, “Ben Hur”, es decirlo todo. Por cierto, vale la pena mencionar que la primera versión de “Ben Hur”, del año 1926, fue protagonizada por un duranguense, Ramón Novarro, primo nada menos que de Dolores del Río, otra duranguense universal. Charlton Heston fue el Ben Hur de la versión definitiva, filmada en 1959 por otro director inmortal, William Wyler. Conocer y ser discípulo de Yakima Canutt fue el punto nodal en la carrera ascendente de Hernando Name. Fue tan relevante su trabajo que el licenciado Rodolfo Echeverría, entonces director del Banco Cinematográfico, lo puso a dirigir la segunda unidad en las principales películas de Felipe Cazals, entre ellas “Bajo la metralla”, “Canoa”, “El Apando”, entre muchas de otros directores mexicanos. Imposible resumir su trayectoria en un espacio tan limitado, pero este espacio es para reconocerle su enorme aportación como cineasta y como duranguense. Lo cierto es que este centauro del cine duranguense es sin duda el cineasta más completo y el que mejor representa al séptimo arte en Durango. Director, realizador, actor, escritor y el mejor stuntman en su tiempo… Hernando Name, una autentica vida de película…