Esta semana dos hechos han marcado un claro cierre de filas en cuanto a la política duranguense se refiere; el primero de ellos fue la postura que asumieron varias mujeres pertenecientes a Morena, quienes dejaron en claro que luego de las declaraciones de René Bejarano, una posible aspiración de la actual síndica municipal, Aly Gamboa, tendría algunas condiciones, entre ellas evidentemente que renuncie al Revolucionario Institucional y que se “forme” si es que desea representar esas siglas en el proceso electoral del próximo año. Si bien es verdad que tendría que renunciar al tricolor, me parece que sí debe existir una mayor apertura, pues la tendencia electoral en el país deja ver que todos en ese movimiento podrían aportar algo.
Incluso la propia Aly Gamboa declaró que en este momento no existe ninguna intención de incorporarse a otro partido, y que en su momento, de definirlo, lo habrá de decir personalmente. La también dirigente de SUMA tiene un amplio trayecto político que bien la podría permitir participar por cualquier instituto político y obtener buenos resultados, me parece que ha hecho un trabajo paralelo al que se hace con las estructuras priistas, y eso le ha generado buena penetración social, no de ahora, de hace ya algunos años a la fecha. Incluso está el caso del diputado Luis Enrique Benitez que considera que ella debería ser la abanderada del PRI y del PAN para la capital.
Sororidad.
Desde luego se entiende que exista cierta animadversión a que sigan llegando perfiles a un partido que atraviesa por un buen momento político y electoral, pero también es importante que quienes hoy deciden dentro de este partido también muestren esa sororidad de la que se habla en los discursos, pues cabe señalar que la dirigente estatal de Morena, Lourdes García Garay, llegó también del Revolucionario Institucional. Es decir, creo que deben estar las “puertas abiertas” antes y después de que ingrese un perfil que le pueda aportar a ese instituto político, y no “cerrar el paso” luego de que ya se considere que están el número suficientes de mujeres dentro. Todas, salvo quienes han estado siempre en la izquierda, llegaron a ese partido aspirando a ser recibidas, si es Aly o quien sea, debe haber esa apertura.
Encuentro.
El segundo hecho que ha marcado también la agenda en esta semana en cuanto al cierre de filas, fue el encuentro que sostuvo el gobernador del estado, Esteban Villegas Villarreal, con las 25 diputadas y diputados locales electos a la septuagésima legislatura; lo que significó un buen mensaje de la relación coordinada que deberá existir entre poderes en la entidad, más allá de colores políticos se prevalecerá el interés de Durango. Algo que sin duda ha caracterizado a la administración del Ejecutivo Estatal a lo largo de los dos años que correspondió a la Legislatura que está por concluir, el diálogo, y que la siguiente, que entrará en funciones el 1 de septiembre y que le corresponderá los tres años, será algo similar. Ojalá de esto salga lo mejor para las familias duranguenses.
Mojica.
Respecto a esta reunión es destacable la postura que asumió en diputado en funciones y también electo, Alejandro Mojica Narváez, quien además de señalar lo positivo del encuentro, deja en claro que las campañas ya pasaron, y que el llamado del gobernador ha sido oportuno previo a que se instale la comisión de transición. Alejandro llegará a una nueva Legislatura con la experiencia previa, y conociendo temas que son claves para la sociedad, por eso creo que si se antepone el diálogo, como se ha hecho entre estado y Federación será positivo. Máxime si le añadimos que Mojica Narváez pudiera ser nuevamente el coordinador de la bancada panista, lo que le daría más manejo interno y mediático por los próximos tres años.