En septiembre del año pasado, la diputada Sandra Luz Reyes Rodríguez, de origen indígena, expuso ante el pleno del Congreso del Estado, los motivos que sustentan el planteamiento para que en Durango exista un nuevo municipio en la región sur de la entidad, y que permita a las comunidades indígenas ejercer su derecho de autogobierno dentro del marco legal. Hace unos días, el diputado Bernabé Aguilar Carrillo, también de origen indígena, insistió en crear el municipio autónomo indígena “Santa María de Ocotán”, con lo que se daría, -según él-, respuesta a una de las demandas históricas de las comunidades. “La creación del municipio indígena número 40, es una demanda añeja que los grupos indígenas asentados en el sur de nuestra entidad vienen proponiendo por medio de diversos mecanismos”, puntualizó el diputado Bernabé Aguilar. De esta manera, el legislador explicó que la sede del ayuntamiento será en la comunidad de La Guajolota, por lo que se tendrán que reformar tres ordenamientos jurídicos, además se iniciará un proceso de consulta pública entre los pueblos originarios para conocer sus puntos de vista. Diputados de la sexagésima novena legislatura, tómense la molestia de investigar, de cultivarse, de proponer la derogación, modificación o creación de ordenamientos legales que signifiquen bienestar y mejores condiciones de convivencia en la población, déjenle las ocurrencias del derecho a la paz al parlamento de los niños, desquiten su sueldo, cuestionen al gobernador que amenaza a un periodista acusándolo de delitos inexistentes, pidan cuentas al secretario de finanzas por no pagar sueldos ni prestaciones tiempo, llamen a cuentas al presidente magistrado del Tribunal Superior de Justicia por el desfalco en el fondo auxiliar, que les dé un poquito de vergüenza que la suprema corte les ordene legislar sobre asuntos relacionados con la prohibición del aborto y de la unión de personas del mismo sexo, que no debería de llamarse matrimonio igualitario por cierto. Por qué mejor en ves de ponerse de tapete y obedecer sumisamente las instrucciones del gobernador, mejor le preguntan en que se gastó el préstamo que solicitó en agosto del 2021 o mínimo a donde fue a parar el dinero de los uniformes escolares que durante dos años no se confeccionaron a causa de la pandemia. Bueno, ya de perdis que exijan cuantas de las acusaciones de corrupción con motivo del festival Revueltas 2018 donde se pagaron sobre sueldos y honorarios. Ahora que si el motivo por el cual no se animan a asesorar a Sandra Luz y a Bernabé es porque no dan el ancho y les causa mucha flojera tomarse la molestia de averiguar sobre el tema, pues entonces que la Junta de Coordinación Política les pague el avión a dos o tres legisladores -, no más porque no son vacaciones, como las que se toma Socorro Soto para ir a presentar libros de poemas a la capital del país-, para que le pregunten a uno de las más brillantes parlamentarios de México, Porfirio Muñoz Ledo, que la creación de un nuevo estado o municipio, requiere mucho más que juntar firmas. Un nuevo ente político se forma con ciudadanos comprometidos y los diputados duranguenses, con solamente con tres o cuatro excepciones, no se caracterizan precisamente por su compromiso con la sociedad, más bien lo tienen con el gobernador, y eso que ya se va.
