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¿Cómo se llamó la obra?

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Todo parece indicar que estamos ante otra más de las ocurrencias del Presidente López Obrador, sí, me refiero a la última de las mañaneras, dónde el mandatario, declaró que, por decreto, la Guardia Nacional pasaría a formar parte de las fuerzas castrenses y de la SEDENA. ¿por qué es una ocurrencia? Habría que comenzar en la Constitución, ya que cuándo se creó la Guardia Nacional, se tuvo que reformar la Constitución; en aquel entonces MORENA, contaba con la mayoría calificada en ambas cámaras, por lo que fue relativamente sencillo generar la modificación y ésta pasó sin muchos problemas; sin embargo, en este momento, el partido presidencial no cuenta con las mayorías, es por ello que Andrés Manuel, prácticamente estaría violentando la ley; que aunque el decreto es una figura jurídica, no está por encima de la Constitución. El Presidente no es ingenuo, sino todo lo contrario y sabe, además de que lo declaró el martes en la mañanera, que sus pretensiones son ilegales, es por ello que según dijo, se valorarán los métodos para resolverlo y que sea paralelo el decreto con la votación a la modificación constitucional. Teniendo como marco este embrollo legal, que ha ocupado la atención mediática prácticamente toda la semana, me nace una duda cuasi existencial, ¿realmente el Presidente pretende ir contra la ley? Mi respuesta rápida es no, López Obrador sabe que no se puede ni podrá hacer la modificación, para ello se llevaría bastante tiempo y rebotaría la propuesta entre la suprema corte, las cámaras y el escarnio de los ciudadanos, pero no es sorpresivo que amenace con el decreto, porque sabe que los legistas entienden que de refutarlo, se trasladaría a la corte, donde quizá encontraría mayores aliados que en las cámaras y con eso, bajo mi humilde comprensión del puro estilo maquiavélico, creo que lo estaría utilizando como un amago para otras decisiones legislativas, las próximas elecciones o simplemente como un poderoso distractor que mantendrá como lo ha demostrado hasta hoy, atentos al tema y distraídos de otros que quizá le sean de mayor relevancia al propio mandatario nacional, o a las múltiples crisis que enfrenta su gobierno y las que apenas están comenzando.

Y es que, por mencionar algunos temas críticos, está la calificación que le da Moody´s a PEMEX debido a sus recientes perdidas, ubicándola como la petrolera más endeudada de todo el orbe. Por si esto fuera poco, también están los conflictos que ha enfrentado el Presidente en la construcción del tren maya, que, aunque él desestime, no dejan de ser importantes a la máxima obra de su sexenio, la cual esperamos no termine siendo un fiasco como ha demostrado serlo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el cual, hasta este momento, sigue siendo un elefante blanco que absorbe presupuesto y genera pérdidas diariamente. En la familia del propio Presidente, las cosas no andan mejor; la primera dama hizo declaraciones que, aunque sus defensores traten de justificar con estar descontextualizadas, fueron más que claras respecto a sus pretensiones de gobernar Puebla. El hijo de la pareja presidencial una vez más está en el ojo público, ya que fue enviado a estudiar a Inglaterra y las críticas respecto a la falsa austeridad no se hicieron esperar. Pero, si vamos a hablar de falsa austeridad, estaríamos hablando de Pío López Obrador, ya que en una entrevista con Azucena Uresti, el abogado del hermano incómodo, dijo que quizá la FGR cite a declarar al propio Presidente en el caso de presunta corrupción que enfrenta su cliente.

Pero los temas no terminan y es que la crisis sanitaria con el repunte de contagios de COVID, o el incremento de contagios de viruela del mono; el incendiario estado de violencia en distintas zonas del país y la falta de atención y resultados en las estrategias de seguridad, son algunos aspectos que también perturban la memoria colectiva. Por ultimo hay un tema que supera los niveles de comprensión mayoritaria; la relación entre Donald Trump y AMLO; en el país vecino, el ex Presidente enfrenta un juicio político, se le acusa de poseer documentos de seguridad nacional y en según algunas fuentes mediáticas, podría estar involucrado el Gobierno de México. 

Entonces, ¿será un distractor, una estrategia política o necedad del Presidente?  

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