El gabinete dado a conocer por el gobernador Esteban Villegas Villarreal (EVV), a menos que se tenga mala fe, no puede ser evaluado en su desempeño, esto podrá hacerse cuando menos después de los cien días de gracia que suelen darse.
De lo que si se puede opinar es de su integración. Se ve que el gobernador tuvo que negociar con los lideres más influyentes de los grupos políticos para designar a sus colaboradores. En las secretarías se perciben funcionarios pertenecientes al grupo de los ex gobernadores Ismael Hernández, Jorge Herrera y hasta de Aispuro Torres, lo cual para unos es un riesgo, para otros una fortaleza.
Un riesgo, porque podrían ser que los funcionarios trabajen para sus jefes políticos, lo que traería como consecuencia que, a corto, o mediano plazo, la administración se convierta en una cena de negros por las grillas. Viéndolo con optimismo, la experiencia de quienes hacen carrera en la administración publica estatal, sería de gran ventaja para el diseño de estrategias y programas en sus respetivas áreas. El equilibrio de fuerzas es recomendable siempre y cuando haya lealtad.
El ex gobernador José Aispuro dejo agravios en diferentes sectores con mucha influencia social, esto implica que la ciudadanía vea con reserva el gabinete, incluso, hay nombramientos que son severamente cuestionados, como dice el dicho, “la burra no era arisca”.
En la Universidad es de reconocerse la actitud de sindicatos y estudiantes para buscar a través, del diálogo, llegar a acuerdos para explorar el pago de los más de trescientos millones que se adeudan, mientras que rector pierde fuerza y confiabilidad. Realmente todos están tomando con madurez su problemática, en función de la grave situación económica en la que el gobernador Villegas Villarreal recibe el gobierno.
La percepción social es que se debe investigar la presunción de delitos, como el de peculado, ya que se desaparecieron recursos etiquetados que nunca se entregaron a sus destinatarios, incluso, recursos cuya entrega se aplazaba una y otra vez, con un argumento o con otro, pasaron días, semanas y meses, nunca se entregaron.
Los plazos fatales para el gobernador, son las quincenas en las que se debe pagar a los trabajadores, las gestiones que realice el gobernador para tener los suficientes recursos, tanto para que a los trabajadores no se les suspenda su salario, como para cubrir los adeudos a proveedores y a los gobiernos municipales.
Un imperativo para el gobernador, es que informe de sus gestiones: ante quien las hace, cuales son los avances, si hay fechas para recibir financiamiento y para donde será destinados. Todos los recursos son urgentes, tanto los de los empresarios, como los destinados a salarios, el peligro es que, si hay deficiencias en la información, los ánimos sociales se pueden caldear una vez más. No dudaríamos en decir que estamos sobre barriles de pólvora. Lo más sensato es confiar en el gobernador Esteban Villegas.
Sorprendió el decreto administrativo del gobernador EVV, mediante el cual gira instrucciones a los registros civiles para que legalicen la unión de personas del mismo sexo. Una decisión polémica que podría confrontar al gobierno con los poderes fácticos más conservadores.
Lo que nos comentaban los abogados, es que no se debe confundir un decreto administrativo que es facultad del titular del poder ejecutivo, con un decreto constitucional, que tiene su origen en una decisión del congreso del estado. El que se asegure que el gobernador se pasó por el arco del triunfo al H. Congreso del Estado, es una mala interpretación, o una afirmación mal intencionada. O no.
