La confianza se define como la voluntad que tienen los individuos de ser vulnerables a las acciones de otros, ya que creen que estos tienen buenas intenciones y que se comportarán de manera adecuada con ellos. Así, la confianza social e institucional hacen referencia a la confianza en otros individuos de la sociedad y en instituciones formales, creando vínculos interpersonales que son la base de las relaciones dentro de una comunidad o una organización, entre otros componentes de una sociedad. De esta manera, la confianza está influenciada por diversos factores, siendo la transparencia y el sentido de comunidad los más relevantes. La desconfianza de una sociedad hacia sus gobernantes se genera porque la expectativa no se cumple. A escasos tres meses de gobierno municipal, Toño Ochoa se encuentra sobradito en cuanto a aceptación y confianza ciudadana, pues ha rebasado por mucho las expectativas que existían sobre su actuar como alcalde. En un contexto de baja confianza en el país, donde los peor evaluados son los partidos políticos, los municipios aparecen en la mejor posición. La mejor manera de probar la efectividad y aceptación de las políticas públicas es en el ámbito municipal. La confianza se juega en la gestión municipal, pero también en la corresponsabilidad de los ciudadanos, los cuales ven con buenos ojos la cercanía del alcalde y sus funcionarios y la transparencia y difusión efectiva de la información. Poco tiempo ha bastado para que Durango este convirtiéndose en una ciudad con una alta confianza ciudadana. El estilo fresco y gozoso de gobernar de Toño Ochoa se enfoca en destacar a las personas como protagonistas de acciones cotidianas, no como héroes de su comunidad, sino como parte de una ciudadanía que confía y genera confianza, cumple normas y acuerdos, y encuentra nuevas formas de construir convivencia. Una de las acciones que le han gustado a la gente es la imagen y aplicación de un gobierno abierto, a través de iniciativas de innovación, transparencia y participación. Los duranguenses confían en Toño Ochoa porque simple y sencillamente su presidente municipal da resultados, lo cual en consecuencia genera mayor credibilidad por parte de los ciudadanos. Toño Ochoa genera confianza y tranquilidad en las personas que quieren una nueva forma de gobernar. Los inicios de nuevos gobiernos significan una magnífica oportunidad para generar confianza. Para lograrlo, deben fomentar un ambiente de confianza con todos los actores involucrados: ciudadanos, sector privado, organizaciones civiles, la academia, entre otros. Promover la transparencia y credibilidad a través de información veraz en tiempo real, basada en evidencia y fácil de entender, presentar mensajes y normas claras y consistentes, utilizar mecanismos e incentivos para el cumplimiento de las normas, y generar intervenciones que fomenten la participación del ciudadano y un sentido de comunidad, son algunas acciones que deben tomar en cuenta. Ganar la confianza ciudadana, no es tarea fácil, pero Toño Ochoa lo está consiguiendo, no por nada es de los presidentes municipales con mayor aprobación y confianza en todo México. Bajo el liderazgo de Antonio Ochoa, los duranguenses tenemos un proyecto de ciudad solvente que genera confianza.
