Finalmente salió “humo blanco” de la sede nacional de Morena, con la designación como coordinador de los comités de defensa de la 4T en Coahuila, del Senador Armando Guadiana Tijerina, algo que sin duda traerá diversas secuelas en la política partidista tanto al interior del morenismo, como en entidades como la nuestra, pues la vecindad con ese estado provoca que también exista interés en ese proceso del 2023.
Y es que a pesar de que Guadiana Tijerina, empresario coahuilense que es uno de los principales proveedores de carbón para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), haya estado siempre como puntero en las encuestas, según pudimos constatar con compañeros periodistas, su nominación ha provocado la molestia de su adversario, Ricardo Mejía Berdeja, quien el mismo lunes salió a desacreditar el proceso de selección del futuro candidato al gobierno de Coahuila, pues a nivel nacional existe la percepción que Morena estaría entregando esa entidad quizá mediante algún acuerdo con los partidos que integran “Va por México”, a cambio de que el proyecto cuatroteísta pueda consolidarse en el Estado de México con la maestra Delfina Gómez al frente.
Esto de entrada denota que la creación de cuadros al interior del partido del Presidente está ausente, porque tanto Armando Guadiana Tijerina, como la maestra Delfina Gómez, fueron ya candidatos en el 2017, y ambos sucumbieron ante Miguel Riquelme y Alfredo del Mazo, respectivamente; es decir, en seis años no han conseguido impulsar otros perfiles que puedan generar una contienda cerrada, por lo que se genera esa percepción de que serán candidatos impuestos desde Palacio Nacional. Máxime cuando el legislador coahuilense todavía en el 2021 aspiró a la presidencia municipal de Saltillo y perdió, y en el caso de la exfuncionaria federal, su paso por la Secretaría de Educación fue más “sin pena ni gloria” que lo que pudo haber logrado desde esa dependencia.
Ahora el trabajo del morenismo en Coahuila deberá estar enfilado a “cerrar filas” en torno al próximo candidato, pues en el caso de Ricardo Mejía Berdeja, quien ha asegurado estar arriba en las encuestas, deberá evitar ser un factor de división, pues tiene dos elementos que juegan en contra de sus argumentos para haber sido el ungido, el primero de ellos es que en prácticamente en todas las encuestas que se realizaron por este partido y de empresas externas, se mantuvo en un tercer lugar, ni siquiera con la posibilidad de competirle al Senador de la República. El segundo elemento es que el propio Presidente ya se desmarcó ayer en la “mañanera” de poder respaldarlo, es más, ni siquiera consideró la posibilidad de llamarle, solo se limitó a decirle que respetara los resultados.
En el caso de la importancia que tiene para Durango la llegada de un nuevo mandatario al vecino estado, es, además de la colindancia en la zona de La Laguna, que deberá ser alguien que le dé continuidad a los proyectos que están en marcha y los que a futuro deberán ejecutarse, como el de Agua Saludable para esta región, pues más allá del partido que asuma el poder, creo que nuestra entidad necesita verdaderos aliados que busquen el crecimiento de la comarca, más allá de colores políticos o partidistas, de ahí lo destacado que también los institutos políticos en esta tierra, estarán mostrando interés de participar el próximo año en Coahuila.
Pajareando
Últimos días en la contienda por la dirigencia estatal del PAN en Durango, y los aspirantes, Bernardo Loera, Gerardo Galaviz y Mario Salazar, ya preparan los últimos detalles para el proceso del próximo 18 de diciembre. Quien resulte ganador, además de promover la identidad del panismo, deberá llegar a sumarle a la alianza con el PRI y el PRD, de cara a lo que será el proceso del 2024.
