Desde que asumió el cargo como Secretario de Gobernación, el Licenciado Adán Augusto López Hernández, se centró en atender y resolver crisis nacionales, incluso negociando en primera persona, lo que refleja que tiene total y absoluto respaldo del Presidente López Obrador, que confía plenamente en lo que diga y haga su paisano, a quien tiene una profunda gratitud por su incansable compromiso y dedicación al servicio del proyecto de nación que encabeza con mucho éxito el aficionado a los tumbapatos de Macuspana. Cómodo desde siempre en el papel de negociador, el titular de Bucareli ha tenido que hacer acopio de su característica paciencia y entereza en innumerables procesos llenos de fechas límite que acababan aplazándose y marcadas diferencias que parecían no tener solución. El incansable Secretario se ha convertido en un contundente negociador de grandes acuerdos. Una actividad centrada en maratónicas negociaciones a la que se ha entregado incansablemente desde el primer día en que asumió el cargo como titular de la política interior del país. Los asuntos que se presentan diariamente los enfrenta con un estilo lleno de pasión en que a menudo se le ha acusado de avanzar más en la práctica que en la retórica, y es que tiene temperamento tropical, sin mucho barullo resuelve entre tuertos. A pesar de las muchas horas de desvelo, el desgaste solo se le ve en las canas, porque en lo que hace y en lo que dice se refleja el ánimo. El estilo personal del Licenciado Adán Augusto le ha permitido marcar un contraste con el resto de los miembros del gabinete federal. Su liderazgo se ha caracterizado por una voluntad incansable de mejorar y seguir reforzando las alianzas y compromisos estratégicos del Presidente de la República y en consecuencia del gobierno federal. Recorre el país de sur a norte, de costa a costa, de Mérida a Ensenada y en todos los escenarios donde se presenta, su perspectiva es afrontar lo que se venga como si estuviera en un paraíso, como el municipio donde nació, y es que los paraísos son lugares hermosos y tranquilos, de puro gozo. Por eso nunca se le ve enojado, por eso recorre el país con gusto y alegría, convencido de lo que hace, por eso las evaluaciones y calificativos de su desempeño son más que favorables. Se nota que su esfuerzo está centrado en hacer de la Secretaría de Gobernación un instrumento útil a los intereses de todos los mexicanos. un dialogo político con resultados tangibles en áreas claves. Desde que incursionó en política, su gusto por acercarse a la gente y hablar cara a cara, son rasgos que lo han convertido en un legislador, gobernador y funcionario confiable, de palabra. Es intenso, pero sobre todo proactivo en todo aquello en lo que cree. Los compañeros y amigos que ha tenido en las diversas responsabilidades que ha desempeñado, le tienen y guardan para él un gran respeto. Si partimos de que la función pública debe ser una actividad incansable y viajera como una fuerza creadora de bienes que, si funciona bien, será en beneficio de la ciudadanía, entonces la labor del Licenciado Adán Augusto López ha sido notoriamente tenaz, laboriosa y comprometida. El estilo, la forma y personalidad del Secretario de Gobernación les gusta a los mexicanos, como político es leal y firme, es solidario con la gente, sensible y humilde y sobre todo su liderazgo se siente y como ser humano no se diga, la nobleza es su sello personal…sin duda sería un buen Presidente de México.
