En un claro revés a las intenciones presidenciales, de que la Guardia Nacional pueda depender administrativa y operativamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), le dio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al Presidente López Obrador, pues de acuerdo a la votación en el máximo órgano judicial del país, ocho Ministros se manifestaron en contra de esta propuesta, y solo tres a favor, precisamente quienes están más ligados al “inquilino” de Palacio Nacional.
Y es que a pesar de que López Obrador insistió ayer, desde su conferencia “mañanera”, en que esta propuesta no se declarara inconstitucional, con el argumento de que la titularidad de este órgano de seguridad en el país, pudiera recaer en personajes como García Luna en el futuro, de ahí que la intención es que sea la Sedena quien opere y administre a la Guardia Nacional sea una prioridad del Gobierno Federal, pero se han “topado” con una aplastante mayoría de Ministros de la Corte que han considerado que la propuesta es violatoria del Artículo 21 de la Constitución, donde se establece que las instituciones de seguridad son de carácter civil, ya que las Fuerzas Armadas tienen otras funciones.
Creo que más allá de los argumentos, que para muchos serán poco válidos de los Ministros, como al propio Jefe del Ejecutivo, esto es una clara señal de lo que muchos ciudadanos aspiramos ver, que es una verdadera autonomía de los Poderes de la Unión, pues no por argumentar “excusas” del pasado, sería una señal que en un futuro inmediato se vuelva a caer en los mismo errores, máxime si pensamos en que las cosas no andan del todo bien en el Ejército, pues justo nos encontramos inmersos en una serie de señalamientos que se le han hecho al Secretario de la Defensa, de usar las aeronaves y personal de la Sedena en viajes familiares, claro, todo a costa del erario.
Cabe recordar que a la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, una de sus políticas en materia de seguridad era precisamente la creación de la Guardia Nacional, misma que al ser de carácter civil tendría que haber recibido en sus filas no solo a los elementos que pertenecían a la entonces Policía Federal, sino que abriría sus “puertas” a miles de jóvenes para que la integraran, algo que nunca ocurrió, y justo por no “echar” abajo su propia propuesta, se incorporó a efectivos militares para medio alcanzar la meta que se propusieron, sin llegar a ésta, pues tampoco se podía desintegrar a las Fuerzas Armadas.
Como fue inevitable el hecho de que la Guardia Nacional cumpliera con sus metas, y los elementos, en su mayoría, son militares, quizá de ahí viene el interés del Gobierno Federal de querer integrarla a la Sedena, pero los argumentos de los Ministros han sido contundentes, lo que ha provocado seguramente el enojo de López Obrador, y será el tema central en su conferencia matutina de hoy.
Desde luego no se descarta que entre los seguidores de la Cuarta Transformación manifiesten que esto es producto de algún “revanchismo” de la SCJN a la serie de ataques que han recibido no solo desde Palacio Nacional, sino a través de distintas expresiones de militantes y simpatizantes de AMLO, y posiblemente estén en lo cierto; lo que es una realidad es que cada Poder deberá actuar conforme a sus facultades, y querer influir, para bien, mal o para polarizar las decisiones, desde luego que traerá sus consecuencias.
Me parece que deberá existir un replanteamiento de la forma en cómo operará la Guardia Nacional en nuestro país, pues la vía de la incorporación a la Sedena por ahora está “cerrada”. Lo que es una realidad es que más allá de ser de carácter civil o dependiente de la milicia, lo que urgen son los resultados, porque la política de “abrazos, no balazos”, ha quedado mucho a deber.
