La inteligencia artificial (IA) es la simulación de inteligencia humana que crea algoritmos y sistemas informáticos capaces de ejecutar tareas simples y complejas que realizan las personas: Pablo Londoño
En la actualidad hablar de Inteligencia Artificial, IA, ya no se da solamente en la ficción, ya que el uso de las nuevas tecnologías y los algoritmos están cobrando cada vez más fuerza.
La Inteligencia Artificial, se basa en la idea de que una máquina puede programarse para imitar la forma en que un ser humano piensa y actúa, pero además funciona a través de la implementación de algoritmos y técnicas en sistemas informáticos, los cuales permiten que una máquina o dispositivo aprenda de los datos y mejore su rendimiento a medida que se expone a más información.
Es importante tomar en consideración que no toda la inteligencia artificial es igual; de hecho, actualmente hay diferentes tipos, con su propio enfoque y métodos.
Por ejemplo, la IA basada en reglas utiliza un conjunto predefinido de normas para tomar decisiones, mientras que la IA basada en aprendizaje automático (machine learning) usa algoritmos supervisados o no, para aprender de los datos y mejorar su rendimiento.
Frente a esta nueva realidad, se está generando una discusión mundial sobre los aspectos que ya están afectando el uso de la mencionada inteligencia Artificial.
Para la académica española Laura Gómez Abeja, de la Universidad de Sevilla, es evidente que debe hacerse una valoración positiva de la IA y del big data, que han permitido avances inimaginables hasta hace pocos años, sobre todo en temas de salud o en avances en investigaciones como el cambio climático.
Sin embargo, también es una realidad que el uso de estas herramientas ha traído consigo un aspecto negativo pues ya se está observado la vulneración algunos derechos fundamentales que, además, conforme avanza la acumulación y tratamiento de datos y el desarrollo de las nuevas tecnologías mediante la IA, se ve cada vez más difícil de atajar.
La inteligencia artificial (IA) se encuentra cada vez más presente en nuestras vidas, fortaleciendo distintos sectores económicos e industriales para mejorar sus procesos, conocer información en tiempo real y analizar grandes volúmenes de información, así como modelar y comprender el aprendizaje humano al integrarlos a un espacio físico de interacción con las personas para facilitar actividades de difícil ejecución.
Ante la incertidumbre del uso de la IA, ante el posible mal uso de la información personal, existen debates y cuestionamientos sobre el uso ético de la citada inteligencia artificial.
En el caso de México, no se tiene una legislación actualizada sobre el uso de la inteligencia artificial y por lo tanto el escenario se complica aún más, por lo tanto, es tiempo de que las autoridades legislen sobre esos temas, tomando en cuenta lo que ya está sucediendo en el mundo a fin de impulsar Universo transparenteU el uso profesional y ético de la inteligencia artificial para de garantizar el respeto a los datos personales y los derechos humanos,
