Todas las fuerzas políticas están bailando al son que el Presidente Andrés Manuel López Obrador les está mandando, por lo que comienzan a surgir voces discordantes en el interior de los partidos, lo que parece que los lleva a un cambio sin retorno.
El PRI fue, durante el siglo pasado, la escuela política de nuestro país, por lo que la forma de hacer política no se entiende sin considerar al PRI, en la que mantuvo el control total por 70 años y cuando perdió la presidencia por primera vez, en el año 2000, mantuvo el control de los gobiernos estatales: pequeños cacicazgos que, sumados, significaban muchísimo poder, por lo que los gobernadores se convirtieron en líderes fuertes dentro del partido y en contrapesos para los presidentes en turno, por lo que conforme fueron perdiendo las elecciones en los estados, fue perdiendo el poder.
Después de la elección presidencial de 2018 surgió una alianza opositora entre partidos que fueron enemigos acérrimos por décadas y que antes parecía impensable, la coalición “Va por México”, conformada por el PRI y los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática. Hoy surgen voces discordantes y se presentan divisiones en los bloques que cada vez más hunden a sus propios partidos.
Hoy, los gobernadores priistas son aliados del presidente, y no se suman a las luchas opositoras del priismo nacional, por lo que surgen los señalamientos de que el PRI se dobló y se entregó a Morena, mientras que en el PAN y el PRD se sienten engañados y traicionados.
Hoy estamos justo en ese escenario. La alianza está “suspendida temporalmente” y pende de un hilo. Hace unos días el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para extender la presencia de militares en las calles hasta 2028, en sintonía con los deseos de López Obrador y sin el respaldo de la alianza opositora.
Es en este marco que se da la última renuncia de más de 300 destacados priistas encabezados por los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila, para integrar una nueva plataforma política llamada “Congruencia por México”. Así, entre señalamientos y traiciones, el PRI se está deshaciendo sin que haya alguien que lo contenga.
Frente a esto, el Movimiento de la Cuarta Transformación se mantendrá en la lucha contra los privilegios que existían con los gobiernos del pasado, y aunque la oposición está en su derecho de participar en las próximas elecciones, los partidos que se agrupan en Va por México sólo quieren regresar por sus fueros, quieren que regrese el régimen de corrupción, y de privilegios, como lo ha señalado el propio presidente de la República.
Este movimiento quiere que avance la transformación para que el protagonista principal de la historia de nuestro tiempo sea el pueblo de México, que haya una auténtica democracia, un gobierno del pueblo, que se acabe la corrupción, que el presupuesto público sea realmente público y se destine a atender las necesidades de la gente.
Asimismo, como parte de los recorridos que realizan “las corcholatas” en el país, estará Claudia Sheinbaum en nuestra entidad el próximo 14 de junio.
