El marketing político, tiene el poder de la transmutación; de verdades hace mentiras y de mentiras hace verdades. Su trabajo está basado en dos vertientes: la primera, consiste en darle una imagen positiva a los partidos, además de votos a los candidatos que postulan. La segunda consiste en quitarle votos a los adversarios. Dos institutos políticos manejan de una forma efectiva la primera premisa: uno es el Partido Verde, el cual a logrado vender la idea en el entorno nacional, que son un partido ecologista. Sin embargo sus propuestas como la pena de muerte, o acciones como que donde tienen capacidad de influir, han apoyado la minería a cielo abierto, además de la construcción de complejos hoteleros en áreas protegidas, entre otras cosas, ha provocado que los partidos ecológicos de todo el mundo los desconozcan, bajo el argumento que realmente desprecian las causas ambientales. Lo que se le debe reconocer a la franquicia de Jorge Emilio González, es su capacidad acomodaticia con el poder, tanto con el PAN, PRI o MORENA que han sido sus aliados cuando gobiernan, además que han podido convencer a una parte de la población de su disfraz ecologista, lo que les da para conservar registro y prerrogativas.
El otro partido es “Movimiento Ciudadano”, cuyo propietario Dante Delgado a mencionado insistentemente: ¡con el PRI ni a la esquina! su marketing es muy bueno ¿quien no conoció a Yuawi López? el niño huichol que interpretó “Movimiento Naranja”, pero desde que eran “Convergencia” ya manejaban buen ritmo con la “Ola Naranja”. Se promocionan como algo diferente, nuevo, una tercera opción, sin embargo sus dirigencias y vacas sagradas, son figuras recicladas del PRI y del PAN, miembros de la vieja política que aseguran odiar. El propio Delgado Rennauro, forjó su carrera dentro del PRI. De 1988 a 1992 fue Gobernador interino del estado de Veracruz, gracias a su maestro y mentor el tristemente célebre Fernando Gutiérrez Barrios, quien solicitó licencia para ocupar la Secretaría de Gobernación con CSG. Por esa administración se le acusó de incurrir en un peculado por 450 millones de pesos, por lo que estuvo preso durante un año 3 meses, aunque nunca demostró su inocencia, se utilizó el recurso de la prescripción del delito para salir libre, Dante por su parte asegura que fue preso político.
En 1995 inició la formación de Convergencia, obteniendo su registro en 1997. A pesar que han difundido la idea de ser una tercera vía, nunca han participado en un proceso para elegir presidente en solitario. En el 2000, participaron en la alianza que postuló a Cuauhtemoc Cárdenas, en en el 2006 llevaron como candidato a López Obrador. En el 2012 cambiaron su águila por el águila juarista, y su nombre por movimiento, con la intención de lograr que el que sería su candidato presidencial, por segunda ocasión Andrés Manuel, adoptara este partido como propio, en el 2018 no vieron venir el triunfo de AMLO y apoyaron a Ricardo Anaya.
Para el 2024, ahora si se asegura su participación en solitario, esto no ayudará a la democracia, pero si a su marca, que obtendría más legisladores, alcaldes, regidores y hasta gobernadores, en solitario. Y de pasada ayudan al primer mandatario y a quien será el próximo, que ¡hoy por hoy! se vislumbra que sea por decisión del gran elector de MORENA, quien por cierto, también es el destapador de la oposición al augurar las candidaturas de Xóchitl Gálvez y Samuel García, por el Frente y MC respectivamente.
