Los primeros doce meses de gobierno municipal, han sido un buen año para Durango Capital y todo el municipio, y no precisamente porque hubiéramos dejado atrás las crisis y dificultades que México y el mundo viven, sino porque gobierno y sociedad, estamos haciendo un gran trabajo para salir adelante. Está demostrado que lo que Durango necesita es que sigamos unidos, haciendo lo que nos toca desde nuestra trinchera, en la chamba, en nuestra comunidad, callejón, colonia o barrio y sobre todo en nuestra familia. La historia nos ha demostrado que, con trabajo y esfuerzo, los duranguenses somos capaces de superar cualquier adversidad, y volvernos cada vez más fuertes. Una vez más, está demostrado que los alcances del empuje duranguense, la profundidad de su solidaridad y la determinación de su compromiso, resultan indispensables para poder enfrentar los momentos de adversidad, que no han sido pocos. Si bien, el compromiso del gobierno municipal que encabeza Toño Ochoa es con todas y todos los duranguenses, las políticas públicas de su administración están diseñadas para lograr mejores condiciones de bienestar para los más necesitados. Indudablemente, en este primer año de trabajo, se ha puesto énfasis en aquellas acciones que están destinadas a atender a los sectores más desprotegidos, por medio de más y mejores programas, pero, sobre todo, con asignación de recursos para su operación. Hoy la capital del estado y el municipio en general, están más fuertes que nunca. En este primer año se ha gobernado para todos, pero por elemental compromiso ético y de justicia, se ha puesto el énfasis en atender prioritariamente a quienes más lo necesitan, a aquellos a quienes nunca les había tocado en nuestra historia reciente.
El gobierno municipal avanza en el cumplimiento de los compromisos contraídos y los duranguenses estamos ciertos de que vamos en el camino correcto. Sabemos que los recursos no son abundantes, pero para un hombre echado para adelante eso no representa un pretexto, pues Toño Ochoa y su eficaz equipo de trabajo, cuentan con la perseverancia y capacidad para alcanzar las metas trazadas. Toño ha dicho que la confianza que la población depositó en su persona para encabezar la administración municipal, representa un verdadero honor para él, pues eso le permite desarrollar su vocación de servir a la gente, pero también significa el gran compromiso de cumplir con las expectativas depositadas en su gobierno. A un año de gobierno los cambios avanzan a un ritmo nunca visto antes en nuestro municipio y a lo que se ve, todo parece indicar que Toño Ochoa no se detendrá ni un instante en seguir dando resultados. En el gobierno de Toño Ochoa, por primera vez, les toca a los que nunca les había tocado., miles de familias que nunca habían recibido nada de las autoridades del municipio en donde nacieron y donde han vivido todo a su vida, desde hace doce meses existen y tienen rostro, solo era cuestión de voltear a verlos para darse cuenta de las enormes carencias que tienen y padecen miles de seres humanos en el municipio de Durango para implementar programas de apoyo que les han devuelto la sonrisa a muchísimas familias. Trabajando en armonía se le está renovando el rostro a Durango, a nuestro Durango, una ciudad mágica cada vez más chula desde la llegada de Toño Ochoa. En este primer año de resultados, Toño Ochoa le ha dado otra apariencia a la ciudad y al municipio donde vivimos, pero quizá lo más importante sea que nos ha contagiado de la pasión y entusiasmo con que hace su chamba, de manera que la enseñanza en este primer año de crecimiento y beneficios, es que mientras mantengamos firme la convicción de que trabajar juntos por Durango, no habrá obstáculo que nos detenga.
Desde el primer día de su mandato, Toño Ochoa se me comprometió con la población a encabezar un gobierno honesto, responsable, ordenado y humano, donde se diera cauce, solución y rumbo a los diferentes desafíos que se presentaran a largo del camino, siempre apegado a la ley, a sus principios y convicciones. Durante el primer año de ejercicio, en el gobierno de Toño Ochoa, por primera vez les toca a los que nunca les había tocado, y tan solo eso ha valido la pena.
