A inicios de esta semana las dos alianzas dieron un primer avance de lo que será la contienda por las gubernaturas que estarán en juego el próximo año, así como la jefatura de la Ciudad de México, donde en el caso de Morena y aliados, han manifestado que será a través de su “famoso” método de encuestas para determinar quiénes encabezarán dichas candidaturas, donde seguramente llevará “mano” el partido del Presidente en la distribución. Pero sobre todo, ya sabemos quiénes tomarán la decisión.
En el caso del Frente Amplio por México también ha quedado definido cómo estarán representadas, algo que me parece es lo más cercano a la realidad de acuerdo a cómo se vota tradicionalmente en esas entidades, donde cuatro serán para el PAN, dos para el PRI y dos más para el PRD, quedando pendiente lo que definan para el estado de Jalisco. Para el caso de la CDMX era prácticamente un hecho que Acción Nacional pondría al candidato o candidata de sus filas, pues fue parte de los acuerdos que se establecieron en la elección de este año con respecto al Revolucionario Institucional, en el sentido de que los blanquiazules llevarían “mano” en las candidaturas a la Presidencia y a la jefatura de gobierno capitalino, de ahí que esto no fue una sorpresa.
El asunto hoy será que este partido haga valer, junto a los tricolores, ese avance que tuvieron en el proceso del 2021, cuando dividieron prácticamente todo ese territorio de la capital, al arrebatarle a Morena nueve de las 16 alcaldías, generando una gran sorpresa electoral, toda vez que el partido en el poder y desde Palacio Nacional se le brindó todo el respaldo a la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y no pudo mantener ese “bastión” morenista, lo que pone al Frente Amplio con altas posibilidades de triunfo. Acción Nacional también encabezará en los estados de Yucatán, Puebla y Guanajuato, territorios donde ha sido más común el triunfo blanquiazul.
Para el Revolucionario Institucional quedó el estado de Veracruz y Morelos, dos entidades que en este momento son gobernados por Morena, en el caso de los morelenses representados por Cuauhtémoc Blanco, que a pesar de no llegar por ese partido, se ha mantenido fiel al movimiento de López Obrador, quien ya está pensando en buscar también la Ciudad de México. El PRI deberá elegir buenos cuadros con posibilidades reales de triunfo, sobre todo en el caso de Veracruz, pues electoralmente es uno de los estados con mayor población, y de hacer una buna selección podría llevarle muchos sufragios no solo a Xóchitl Gálvez, sino sumarle a este Frente más curules en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, y desde luego derrotar a uno de los peores gobernadores del morenismo, Cuitláhuac García.
El Partido de la Revolución Democrática también logra hacerse de dos candidaturas, éstas de los estados de Chiapas y Tabasco, algo que se antoja nada sencillo, pues a pesar de que la fuerza de la izquierda radica más en el sur de nuestro país, la competencia contra Morena será intensa, por las mismas circunstancias. Jalisco hasta ahora queda a la deriva y veremos si lo que espera el Frente Amplio es sumar a Enrique Alfaro y sea éste quien determine a su abanderado, todo a cambio del respaldo de él y su grupo a Xóchitl Gálvez, algo que se antoja muy posible.
Pajareando.
Como “balde de agua fría” le cayó la noticia a varios morenistas en Durango con la designación de Marina Vitela como coordinadora de los comités de defensa, es decir, quien llevará el control de la candidatura de Sheinbaum en nuestra entidad, y esto quizá sea el desencanto para muchos que apoyaron a la ex jefa de gobierno, y que es probable que se consolide una fractura de este partido en el estado, pues la lagunera no dejó buena relación con algunos grupos. Así que a esperar las consecuencias de esta decisión.