Cuando pensamos en la participación ciudadana, lo normal es pensar en el plebiscito o en la revocación de mandato, pero hay más mecanismos que garantizan que los ciudadanos puedan ser más que espectadores y formar parte de la discusiones en temas de interés público, la audiencia pública es una de ellas. Debido al interés que la presidenta municipal, Leticia Herrera Ale siempre ha mostrado por conocer de primera mano las necesidades de los ciudadanos, hace unos días se llevó a cabo una nueva edición del programa Audiencias Públicas, esta vez, en la plaza de la colonia Santa Rosa. Con el objetivo de atender a las familias de Gómez Palacio en sus colonias, se reactivaron las audiencias, dentro de las cuales el ciudadano podrá realizar trámites y aprovechar la diversidad de beneficios que ofrecen las dependencias municipales. Lo que se busca con las audiencias, es estar cerca del ciudadano y así poder evitarles dar varias vueltas a las oficinas, por lo que se invita a que se aproveche la audiencia y hagan sus trámites, reciban atención médica, jurídica o algún otro beneficio de los diferentes programas que se vienen manejando en la eficiente administración de Leti Herrera. Como ya se ha hecho en varias ocasiones, el mecanismo consiste en invitar a los habitantes de los sectores cercanos a donde se va a desarrollar la audiencia para que se acerquen a dialogar de manera directa con los representantes de las distintas áreas que conforman el gobierno municipal, a fin de exponer sus peticiones en materia de servicios públicos, agua, drenaje, infraestructura o apoyos sociales. En Gómez Palacio, la ciudadanía nuevamente es escuchada, ya que la anterior administración municipal que presidia una tal Marina Vitola, elaboró ineptos planes de desarrollo urbano sin preguntar realmente la opinión de los vecinos, solamente simuló y afectó su calidad de vida. La audiencia pública es una de las principales herramientas de participación prevista para que la ciudadanía se dirija o proponga a la administración municipal la adopción de determinados acuerdos o para recibir información de sus actuaciones. El desarrollo de las audiencias públicas facilita el trabajo en grupo de todos los implicados y mejora las relaciones entre la ciudadanía, los políticos y las autoridades municipales, cosa que se traduce en una resolución positiva de los conflictos y de las demandas vecinales. Las mesas de diálogo entre funcionarios públicos y ciudadanos en Gómez Palacio, permiten al gobierno municipal recabar testimonios, inquietudes y propuestas, que de manera paulatina serán atendidas directamente. Estas audiencias benefician a todos los habitantes del municipio en general, pues fomentan una comunicación más fluida y eficiente con las autoridades. Leti Herrera continua fiel a su costumbre con una forma eficaz de gobernar, de cercanía con la gente y atendiendo cada una de las inquietudes y problemas que las personas tienen en su desarrollo personal, familiar y social. Si bien es cierto las Audiencias Públicas son un mecanismo deliberante más no decisorio, por lo tanto, las conclusiones de la misma no tienen fuerza vinculante para las entidades y organismos de la Administración Pública, en Gómez Palacio tiene mucha relevancia, porque es la mejor manera de escuchar a la gente. Estos foros públicos son una vía para recibir orientación y respaldo en áreas de interés específicas, por eso la aprobación de las Audiencias Públicas de parte de los ciudadanos ha sido más que palpable. A poco más de un año de la administración dirigida por Leti Herrera, las audiencias se han convertido en modelo innovador que busca crear políticas públicas cercanas a la ciudadanía, y serán la base para una gobernanza más transparente y responsable. Aunque a decir verdad Leti Herrera no necesita escuchar a los ciudadanos en audiencias públicas, pues si alguien conoce mejor que nadie las necesidades, la problemática y la realidad de Gómez Palacio, es precisamente esta trabajadora e incansable mujer, que durante décadas se ha dedicado con indiscutible convicción a servir a los ciudadanos de la tierra donde nació, creció, donde vive y sobre todo donde aprendió de su señor padre, el inolvidable Don Carlos Herrera Araluce, el arte de vivir para servir.
