A menos de un mes del inicio formal del proceso electoral 2024, en Durango varios perfiles han demostrado que podrían estar en las boletas rumbo a la Cámara Alta del Congreso de la Unión, y es que de manera natural entrarían solo tres, dos de mayoría y uno de primera minoría, porque en los últimos años ha sido difícil que un duranguense logre “colarse” en las listas plurinominales.
En este sentido me parece que nuestra entidad sí cuenta con hombres y mujeres que harían un buen papel en el Senado de la República, el asunto es que los partidos elijan de una buena manera a sus candidatos, y sean quienes verdaderamente puedan ganar en las urnas, más allá de “compadrazgos” y grupos, creo que hoy la sociedad exigimos resultados de nuestros representantes, y que desde el Legislativo se puedan crear los equilibrios de poder en nuestro país, para no caer en lo que ocurrió en el 2018, cuando fue abrumador el triunfo de Morena.
Por parte del Frente Amplio por México, sin duda deberán “tejer fino” para determinar quiénes irán a un proceso por demás competitivo, porque no será nada fácil en junio del próximo año. En el caso de las mujeres que podrían ser tomadas en cuenta por parte del Revolucionario Institucional me parece que Aly Gamboa sería un perfil con posibilidades, pues ha sabido trabajar en conjunto dentro de la administración de Toño Ochoa, a pesar de ser de partidos distintos, es decir, le abona mucho a que los gobiernos de coalición puedan transitar.
Rocío Rebollo también podría estar en esta lista; la propia presidenta de Gómez Palacio, Leticia Herrera, podría regresar a la Cámara Alta. El caso de Gaby Hernández me parece que podría buscar una diputación federal o en su caso empezar a trabajar para intentar ser la candidata a la presidencia municipal en el 2025. Por parte de Acción Nacional veo que ha levantado la mano la diputada Gina Campuzano. Aquí será interesante ver qué determinan los partidos respecto a quién encabezará la fórmula, en cuanto a partidos y luego en relación al género, pues recordemos que deberá ser uno y uno. Basados en eso deberán determinar el acomodo, porque no hay que olvidar que en cuanto a la primera minoría entra solo quien encabece la fórmula.
Del lado de Morena el asunto también se torna interesante, pues liderazgos femeniles de ese partido han dejado de manifiesto que van en contra de que Marina Vitela esté en las boletas rumbo al Senado, y creo que razones hay de sobra. De ahí que el perfil de Sandra Amaya haya surgido también como una posibilidad real, en este momento al ser la morenista mejor encumbrada en el estado, y que ha mostrado ser factor de unidad. Alguien que no podemos perder de vista es a Maribel Aguilera, que también ha dado muestras de estar buscando la Cámara Alta, y serán las encuestas que determinarán quién acompañará a Gonzalo Yáñez en la fórmula.
En el caso Movimiento Ciudadano todo dependerá quién vaya a ser su abanderado a la Presidencia de la República, es decir, si Marcelo Ebrard se viste de “naranja”, me parece que la dupla al Senado serían Nacho Aguado y quizá Patricia Flores o en su caso la doctora Martha Palencia, sobre todo por la buena relación que tiene de forma directa con Dante Delgado. Si el ex canciller no es el candidato, creo que las cosas estarían pintadas para Martín Vivanco.
Nada está escrito cuando todo apunta a que será un proceso muy cerrado entre las dos coaliciones, y quien obtenga más espacios en el Congreso de la Unión sin duda será el “mandamás” en el país, pues más allá de quién gane la Presidencia, me parece que tener el control del Legislativo será fundamental.
