El escenario para la administración municipal de Tlahualilo, encabezada por la morenista Judith Rodríguez Olivares, es cada vez más convulso, pues han transcurrido meses desde que parte del cuerpo edilicio denunciaran nepotismo y malos manejos a la actual alcaldesa, por lo que se inició en el Congreso del Estado un juicio de desafuero, pues se afirma que quien dirige los destinos de dicha municipalidad no está capacitada para el cargo. Una muestra de los resultados de las denuncias es la detención del secretario técnico.
Todo esto ha llevado a un importante número de regidores, y a la síndico municipal, Eunice Barraza Rangel, a buscar respuestas, pues este municipio atraviesa por una época de ingobernabilidad, al grado tal que a inicios de esta semana algunas carreteras permanecen bloqueadas, de acuerdo a lo que ha manifestado el legislador J. Carmen Fernández. Pero el asunto ha ido más allá, pues en defensa, Judith Rodríguez acusa de violencia política a razón de género en su contra por parte del diputado, quien a su vez asegura que todo es en relación a las acciones que hace como gobernante, no por el hecho de ser mujer.
Y es que si hablamos de esta ingobernabilidad realmente alarma que Tlahualilo en este momento no tenga una autoridad que la ejerza como tal, pues a pesar de que la síndico y los regidores son del mismo partido, hoy exigen que la alcaldesa sea desaforada para que no se siga generando esa zozobra por parte de las familias de este municipio. Pues cabe recalcar que de acuerdo a las leyes de nuestra entidad, el Cabildo es el máximo órgano, este cuerpo edilicio como tal tiene toda la responsabilidad legal, política y social de cada región donde se gobierna, los presidentes municipales son quienes lo presiden y los encargados de la administración. De tal forma que con un cabildo dividido no se pueden concretar muchas de las acciones reglamentarias que les corresponde.
Comisión de responsabilidades.
Si bien no es un asunto menor, la comisión de responsabilidades del Congreso del Estado está haciendo su labor ante la petición de los regidores y síndico, pero también bajo lo que se determine en la Fiscalía Anticorrupción. Me parece que los legisladores han hecho su labor en escuchar a las partes involucradas, cada una con los argumentos que consideran propios para su defensa. Y aquí cabe señalar que este comisión está integrada por miembros de todos los partidos políticos, es decir, de aprobarse su desafuero habrá que ver cómo sería el sentido del voto de los diputados morenistas, pues es una realidad que de comprobarse todo lo que se señala, ni los “compas” podrán ayudar a la presidenta.
Los problemas siguen.
No obstante el juicio contra Judith Rodríguez continúa, los problemas y necesidades en Tlahualilo no se detienen, pues en este momento el asunto del apoyo a las comunidades por la falta de agua se torna una necesidad urgente por atender, y no se desarrollan acciones porque ambas partes están más interesadas en salir “bien librados” de las acusaciones mutuas, y mientras las familias de este municipio siguen padeciendo la falta de alguien que por lo menos los atienda.
Es época electoral.
No podemos dejar de mencionar que este problema interno en el Cabildo de Tlahualilo traerá sus consecuencias electoralmente hablando, pues los electores de este municipio claro que ejercerán un voto de apoyo o de castigo a quienes consideren que tengan la razón. Desde mi óptica creo que Morena podría perder simpatizantes, ya que es evidente la división de los grupos que durante la campaña del 2022 “caminaron” juntos, y que en unidad llegaron al poder. Hoy todo eso se desmorona, y no sabemos el fondo, el problema es que la corrupción y el nepotismo ya están dando señales de que han hecho presencia en esa municipalidad. Veremos las consecuencias.