Finalmente Morena y sus aliados, dieron el primer golpe al poder judicial al aprobar reformas a los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, lo que podría ser el principio de una serie de reformas en contra de ese poder, el cual a decir de los partidos que aprobaron dichas reformas, se ha extralimitado en sus funciones y en los últimos años, ha entorpecido o suspendido leyes o decretos que han emanado desde el púlpito de la Mañanera, lo cual ha sido algo imperdonable por parte de Ya Saben Quién.
Entre las leyes y decretos a las cuales el poder judicial le ha dado para atrás, destacan: La extinción de los Fideicomisos de jueces y magistrados en la idea de mantener sus privilegios; La Ley de la Industria Eléctrica y de Hidrocarburos que a decir de Morena, solo se uso para beneficiar a empresas privadas en contra de Pemex o de la Comisión Federal de Electricidad y; La distribución de los libros de texto gratuito en perjuicio de la educación pública y gratuita, ello por mencionar algunos temas que para la 4T han sido agravios constantes.
Desde luego que existe la contraparte a todo esto, según los partidos de oposición, pues a partir de ahora: Ya las personas con cáncer, no podrán ampararse para recibir su tratamiento de quimioterapias; Padres de niños, ya no podrán ampararse para que sus hijos sean vacunados; Al igual que ciudadanos comunes y corrientes, ya no se podrán amparar, en caso de que alguna autoridad del nivel de gobierno que sea, se quiera quedar con alguna de sus propiedades echando mano de cualquier argucia legal.
Desde luego que aún cabe la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dé para atrás a las reformas a la Ley de Amparo y las declare inconstitucionales, lo que en lo que se da, bien pudieran quedar sin efecto -aunque sea por un tiempo- las suspensiones de obras como el Tren Maya o la Ley a la Industria Eléctrica que justo en este momento, pasan por una suspensión por juicios de amparo que se interpusieron en su contra.
Se vienen más golpes al poder judicial… Al tiempo.
