Con ochenta y dos años a cuestas, el Licenciado José Antonio Álvarez Lima, recorre por enésima vez su estado natal para buscar la reelección como senador de la Republica. Si bien es cierto Tlaxcala es el estado más pequeño del país, aunque fuera el mas grande, el Licenciado Álvarez Lima lo puede caminar con los ojos cerrados, pues como nadie conoce perfectamente la geografía, las necesidades, la cultura, la historia, costumbres e idiosincrasia de sus paisanos. En los tiempos actuales en que tristemente se ha estado perdiendo la capacidad de asombro y solo las cosas banales y frívolas llaman la atención y son objeto de noticia, ignoramos que existen seres humanos excepcionales cuyo ejemplo y trayectoria de vida, resultan dignas de ser imitadas y compartidas. Es el caso del tlaxcalteca José Antonio Álvarez Lima, un hombre de admirable pundonor que a lo largo de su fecunda existencia ha demostrado que su país, su estado, sus semejantes y su familia, son su principal causa de lucha. Sin descuidar sus labores legislativas, Álvarez Lima camina sin descanso sábados y domingos por todo Tlaxcala buscando el voto de la población, lo cual no le produce la mayor dificultad, pues lo ha hecho en muchas ocasiones como candidato a diputado, a gobernador y a senador, de manera que esta nueva campaña resulta un día de campo para él, pues le permite saludar a los amigos, recordar viejos tiempos y actualizarse con los nuevos. Los que lo conocen se le acercan para saludarlo con la misma familiaridad de años atrás, y estos viejos amigos y conocidos son sus mejores promotores, pues saben de sus capacidades y don de gentes, lo que ocasiona que le platiquen a todo el mundo que este hombre hizo posible que Tlaxcala sea el único estado de la República que no pide prestado, algo imposible de creer. Sus amigos lo saludan con aprecio y respeto, inclusive le dicen que mejor se regrese de gobernador, pues extrañan su eficaz y productiva forma y estilo de gobernar, pero más extrañan a un hombre de admirable pundonor que mantiene una actitud y apariencia dignas y respetables, nunca inferiores a las de los demás. El solo verlo y escucharlo llama la atención, pues se le nota pleno, vigoroso, seguro y libre de complejos. En este México de pícaros y vividores, de aprovechados y miserables, de vagos y envidiosos, de egoístas y sinvergüenzas, se han escrito las más extraordinarias páginas de la historia, hechos en los que el valor y el esfuerzo, el desprendimiento y el desinterés, el trabajo y el sacrificio, han brillado de tal forma, que sólo el honor y el pundonor pueden explicar tales comportamientos. Álvarez Lima es un ejemplo de esos hombres que, como el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en apenas poco más de cinco años de Gobierno, con pasión y amor a la nación, ha cambiado el país. Al igual que el señor Presidente de la República, el Licenciado Álvarez Lima es un hombre extraordinario que no puede ser comprendido ni dimensionado por hombres ordinarios que solo miran a través de la espesa neblina cerebral que producen las pasiones del ánimo. Lo extraordinario de esta nueva campaña del Licenciado Álvarez Lima es una combinación de coraje, amor dedicación y arrolladora voluntad, su capacidad de resistencia y, sobre todo, de acción, distintivos quedejan en claro que el pundonor y la determinación no se pierden nunca. Larga vida al señor Licenciado José Antonio Álvarez Lima, un mexicano ejemplar de los que ya quedan muy pocos.