El pariente que te pide prestado y jamás te paga, el tipo que se cuela en la fila, la mujer que hace doble fila para recoger a sus hijos de la escuela, el insufrible que jamás recoge las heces de sus perros. Todos ellos están en una categoría aparte en la vida. No todos son ojetes, es posible que, en algunas de esas guerras, el ojete seas tú. El ojete es una persona sumamente cobarde y de malas intenciones, que actúa de mala fe y con el propósito de dañar a los demás o aprovecharse de ellos. Usted podría considerarse un hombre bueno, una mujer buena y virtuosa, pero sus intereses y los de otros posiblemente se contrapongan con los de otros alguna vez en la vida: disputas territoriales, líos legales, problemas de pareja, problemas penales, civiles, hasta un accidente de tráfico podría desencadenar pasiones que podría desembocar en fines inesperados si usted no entiende cómo funciona el concepto de “ojete” en las demás personas. ¿Quién es ojete? Durante el transcurso de nuestra vida, nos enfrentaremos a muchísimos tipos de ojetes. Culeros y gente nefasta en la forma de muchísimas personas con las que nos toca lidiar en esta tierra: Maestros, jefes, compañeros de trabajo, “amigos”, parejas, políticos que hacen acuerdos y compromisos y no cumplen, etc. ¿Qué deberíamos hacer con ellos? ¿Lidiar con ellos o soportarlos como una cruz? ¿Eliminarlos de nuestras vidas? ¿Alejarnos? ¿Enfrentarlos? Sun Tzu ha tenido la respuesta desde hace dos mil quinientos a años: “No enfrentes abiertamente a un enemigo que tiene ventaja”. “No ataques si no estás convencido de tener la ventaja. Hay un libro que se llama “El Arte de la Guerra contra Ojetes”, de un tal Osvaldo Flores. El libro menciona que todos en algún momento podemos ser el ojete en la vida de alguien. El libro es un compendio de lo que es ser un ojete y de cómo evadirlos. De entrada, los subtítulos contenidos en el índice nos dicen parte de la historia, desde la definición de ojete y luego algunos salutíferos consejos como por ejemplo sea ojete para combatir a los ojetes. Un capítulo aparte de este libro está dedicado a los ojetes “realistas” y otro a los ojetes “kamikazes”. Siguiendo el hilo conductor de lo que el autor quiso decir, puedo asegurar que la palabra “ojete” no se refiere precisamente a algún orificio corporal. La Real Academia de la lengua lo define como “abertura circular hecha en una tela, en el cuero, etc., y rematada con hilo o con un aro para pasar por ella un cordón, cinta u otra cosa. Agujero con el que se adornan algunos bordados”. Pero en este caso el autor sí que quiso darle la connotación ofensiva que todos conocemos. Y en ese sentido, buscando una definición en un diccionario de mexicanismos, me encuentro con que “ojete” es “una persona sumamente cobarde y de malas intenciones, que actúa de mala fe y con el propósito de dañar a los demás o aprovecharse de ellos. Un ojete, entonces, es aquel tipejo que desprecia a los demás y vive para partirle la madre a todo el mundo, inclusive a sus propios progenitores. Ojetes y delincuentes forman parte de una sub raza humana que está a un grado de convertirse en animales. Precisamente, el libro de Martínez Bastida maneja la tesis de que, al dejar de respetar las leyes humanas, los enemigos o delincuentes han pasado a ser animales. Se parecen a nosotros, visten como nosotros, hablan como nosotros, pero son el enemigo. Se han convertido en animales. En la antigua Grecia, a los delincuentes y ojetes se les desterraba, se le condenaba al ostracismo. En el México moderno, por el contrario, se les solapa y hasta se les apapacha. “El Arte de la Guerra Contra Ojetes” es una obra literaria extraordinaria que se sumerge en el fascinante mundo de las relaciones humanas y la estrategia interpersonal. Este libro es mucho más que una mera guía de defensa personal; es un tratado completo sobre la habilidad de lidiar con personas nefastas en nuestras vidas de manera magistral. “El Arte de la Guerra Contra Ojetes” es una obra maestra que no solo te ayudará a defenderte de personas nefastas, sino que también te guiará hacia una vida más plena y satisfactoria, donde las relaciones personales sean un campo de crecimiento y autenticidad. Este libro es un faro de sabiduría en un mar de interacciones humanas, una guía indispensable para aquellos que buscan navegar con éxito a través de las aguas tumultuosas de la vida social y dedicado a todos esos ojetes que no permiten que bajemos la guardia y nos mantienen con la mente ágil.