Este día las comisiones unidas de vivienda y del trabajo en la Cámara de Diputados federal, habrán de analizar lo concerniente a las reformas al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), dictamen enviado por el Senado de la República y que en este momento está detenido por instrucciones de la Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, hasta que no se aclare cuáles son los objetivos que se persiguen con estas modificaciones a una de las instituciones que respalda años de esfuerzo de millones de ciudadanos que desean obtener un patrimonio, y que derivado de las fuertes críticas que recibió el partido oficial, pues se determinó dejarla unas semanas en la “congeladora”
Según comenta el coordinador de la bancada morenista en San Lázaro, Ricardo Monreal, hoy viernes se tomarán algunas importantes decisiones, luego de haber escuchado ya tanto a los trabajadores como a los empresarios, respecto al destino final que se le daría al fondo de vivienda de los trabajadores, mismo que ronda los 2.4 billones de pesos. Según el legislador zacatecano sí habrá alrededor de 30 modificaciones, por lo que una vez discutido y aprobado el dictamen de las comisiones legislativas en mención, por parte del Pleno el próximo 1 de febrero, se regresará a la cámara de origen, es decir, al Senado de la República.
Tripartito.
De no haber algún cambio a lo que se ha venido trabajando en los últimos días, y que se apruebe tal cual se aprobó en el Senado, una de las modificaciones más importantes es que la nueva ley estaría contemplando la participación por partes iguales del gobierno, los empresarios y desde luego los trabajadores, algo denominado como “tripartito”; con ello la intención es que no hay decisiones unilaterales en el manejo del recurso y en cuanto a las decisiones de la construcción de la vivienda social que se planea construir en esta administración federal. Es decir, esto sería un gran avance en cuanto a que la voz de los trabajadores sí sea escuchada con el mismo valor que tendría el de la parte patronal y el gobierno, y desde luego la fuerza laboral que tiene sus ahorros en el Infonavit, deberá velar por su bienestar.
Justicia.
Se supone que estas modificaciones también consideran un asunto de justicia para los trabajadores, pues una de las características principales que tiene el Infonavit es que las deudas por la adquisición de un crédito para vivienda terminan siendo eternos y muchas veces hasta impagables, pues durante 20 o 30 años se tenía que abonar directamente del sueldo de los trabajadores. Se supone que el tiempo habrá de disminuir. Desde luego aquí ha influido mucho que desde hace algunos años los créditos ya no son cotizados por veces salario mínimo, pues al incrementar éste, en automático aumentaba la deuda y el tiempo en que se proyectaba pagar dicho crédito.
Escuchar.
Si realmente el objetivo de “frenar” un poco esta Ley del Infonavit fue para escuchar los puntos de vista de los empresarios y de los trabajadores, pues bien por este Gobierno Federal, pero si solo se trata de una “puesta en escena” tal cual ocurrió con la reforma al Poder Judicial, donde se suponía se escucharía la opinión de los expertos, pero no fue así, entonces estaríamos ante un escenario donde las decisiones son tomadas de manera unilateral, por el partido mayoritario sin importar lo que digamos o aportemos los ciudadanos.
Dinero.
Creo que lo más importante es que no se toque para nada el dinero de los trabajadores, pues es muy “tentador” electoralmente hablando hacer uso de esos 2.4 billones de pesos para direccionarlos a los programas sociales, que es la percepción que hay en nuestro país de esta reforma, con el dinero de millones de familias no deben inmiscuirse. Así de sencillo.