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El gobierno pasa de vigilado a “garante” de la transparencia

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“La desaparición del INAI no significa que la lucha por la transparencia haya terminado. La sociedad civil y el periodismo seguirán exigiendo información, aunque ahora el acceso será más complicado”: Paloma Franco, periodista

El viernes de la semana que recién concluyó, la titular de la secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro frente a la presidenta dio a conocer el mecanismo de la Cuarta Transformación que según el gobierno federal va a garantizar el derecho a la información, la transparencia y la protección de datos personales.
El origen del derecho a la información en México se dio en el año de 1977 cuanto se incorporó ese derecho en el artículo 6° de la Constitución agregando la siguiente frase: “el derecho a la información será garantizado por el Estado”.
Ese derecho se hizo vigente hasta el año 2002 al aprobarse la primera ley de Transparencia, en el contexto de la alternancia del poder al gobernar por primera vez un partido político diferente al que había venido gobernando por décadas.
Además de lo anterior, en el marco de un nuevo gobierno, los partidos opositores a él de manera específica la izquierda mexicana encabezada por el Partido de la Revolución Democrática, integrado por muchos de los que hoy gobierno en la Cuarta Transformación no solo impulsaron la nueva legislación, sino que gracias a la transparencia es que gobiernan.
La consigna desde la anterior administración federal encabezada por López Obrador fue la desaparición de todos los órganos constitucionales autónomos entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI, a fin de la supresión de los contrapesos en el país.
Hoy con la desaparición del INAI y los homólogos en los estados, resulta que la garantía del derecho a la información, la transparencia y la protección de los datos personales, estará en manos de las propias autoridades.
Por más de dos décadas, la lucha en materia de transparencia fue fortalecer al órgano garante ya que en los indicadores realizados para medir el avance de este derecho se observó que las autoridades se resistían no solo a entregar información sino a transparentar el ejercicio público.
La razón de esta conducta de muchos políticos (aunque haya excepciones) que llegan a gobernar es sencilla: su actuación está confeccionada para mentir o robar y para ello les estorban los órganos que los vigilan como el INAI.
Según las diapositivas que presentó Raquel Buenrostro el viernes pasado van a abrogar o sea desaparecer la Ley Federal de Transparencia que se deriva de la ley general de Transparencia que solo obligaba a la federación; van a reformar la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
En las diapositivas aparece un error porque se aseguró que se reformará la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, sin embargo, esa ley no existe, la que sí está aprobada y es vigente es la ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
Lo que es una realidad es que el derecho a la información y la transparencia no desaparecen, pero será mucho más difícil que se cumpla, por ello el trabajo y la insistencia de la sociedad civil y los medios de comunicación, será fundamental.

 

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