Nuestro país no merece que su Presidenta sea víctima, una y otra vez, de los desplantes de una “camarilla” de “porros” que se sienten dueños de un movimiento al que prácticamente llegaron mucho más tarde que la actual titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, pues Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, el propio Andrés Manuel López Beltrán y hasta la presidenta nacional morenista, Luisa María Alcalde, tienen ningún tipo de derecho a tratar de figurar en la política a nivel nacional. Lo que ocurrió el domingo en el Zócalo con ese desplante que le hicieron, claro sin haberse dado cuenta, no es por el hecho de que estuvieran de espaldas a su jefa política, sino que la reacción de la también ex jefa de gobierno de la CDMX deja en claro que sí hubo una molestia de su parte, aunque ayer trató de minimizar el hecho durante su conferencia mañanera.
Sheinbaum Pardo no buscó en ningún momento detenerse a saludar, incluso cuando el vástago de López Obrador le extiende la mano, la Presidente simplemente se hace a un lado. Me parece que si las cosas hubieran estado bien entre la titular del Ejecutivo y los legisladores afines a su partido, ella misma incluso se hubiera acercado para salir también en la foto, y no lo hizo, más bien aceleró el paso y eso le sirvió de excusa para seguirse de corrido. Recordemos que no fue de su agrado la indicación que desatendieron en el Congreso de la Unión con la propuesta para eliminar el nepotismo y la reelección, pues a modo la modificaron para que entrara en vigor hasta el 2030.
Disculpas.
Salvo López Beltrán todos los demás se disculparon con Claudia Sheinbaum a través de sus redes sociales, pues saben del “descuido” político que protagonizaron, pues me parece que no existe excusa porque desde luego se dieron cuenta que la Presidenta ya se encontraba arribando al Zócalo, pues es parte de la función de los maestros de ceremonias, provocar los aplausos para que cuando vaya entrando sea bien recibida, y evidentemente los involucrados tuvieron otras “prioridades, a pesar de que algunos como Ricardo Monreal y Manuel Velasco hasta trataron de correr a saludarla, sabiendo del error que ya habían cometido.
Andy.
El hijo del ex presidente deberá estar considerando no ponerse al “tú por tú” contra Claudia Sheinbaum Pardo, pues si bien se siente protegido por su padre en las decisiones que está tomando al interior de Morena, jamás se le debe olvidar quién manda en este país, por mucho que Sheinbaum Pardo sea la “heredera” de la Cuarta Transformación, ello no implica que siempre tendrá que “palomear” lo que Andy esté autorizando, y parece que es el caso de lo que sucede con Durango, pues no hay ninguna postura clara de apoyo, al menos, a quien será candidato morenista en la capital. Aunque me digan lo contrario, no se ha reflejado ningún tipo de respaldo más allá de algunos “destellos” al interior de Morena en lo nacional.
Todo comunica.
En política absolutamente todo comunica, y esto es una muestra de ello, pues a todos nos podrá pasar que tengamos un descuido en algún momento preciso, el asunto es que es a la Presidenta y se da justo en un momento de tensión al interior de Morena, pero donde quizá no tenga los mismos efectos porque justo hoy en México las prioridades son otras, como lo es el motivo que llevó a la concentración de este pasado domingo, que es la de establecer las postura y la defensa a la soberanía con respecto a Estados Unidos, los “descuidos” políticos en este momento no son graves ni una prioridad; ahora lo que deberán de tratar estos actores políticos, es que esto no se vuelva a repetir. Y qué lástima para ellos que ese momento se dio en la transmisión oficial del evento.
Que algunos legisladores se vayan por la “libre” se está poniendo de moda, el asunto es que ello provoca excesos y por consecuencia crisis en los partidos, solo falta repasar lo que le ha ocurrido a otros partidos que ya tuvieron el poder.
