Si bien, puede haber ganadoras o ganadores en un debate, eso no significa que ganen en las urnas la elección, porque los debates son flor de un día. Podemos apuntar dos ejes importantes: primero, el formato para debatir resulta anacrónico, obsoleto, acartonado y no les permite a quienes debaten la libertad para exponer y contrastar proyectos y mientras esto no cambie, los debates serán más de lo mismo.
Segundo: a estas alturas de las campañas, la mayoría de los electores ya decidieron por quien votar candidata o candidato y difícilmente cambiarán de opinión. También, se puede decir que los debates no cambian el rumbo de las encuestas, a una semana de la elección para las presidencias municipales, muy poco podrían cambiar. Hasta el día de hoy, la carrera por la presidencia municipal será entre Toño Ochoa y el doctor José Ramón Enríquez, a Pancho Franco, solo le alcanzará para tener regidores y si piensa, que puede ser el próximo presidente municipal, si es pasión que se le borre.
¿Por qué puede ganar José Ramón Enríquez? Sin lugar a dudas, hoy como nunca las circunstancias le favorecen al candidato de MORENA, Verde y PT. La vez anterior que intentó reelegirse, no tenía ni de chiste, las condiciones actuales y eso lo hace favorito. Con defectos y virtudes, Andrés Manuel López Obrador logró su propósito: poner la primera piedra de la llamada transformación. Hoy José Ramón, cuenta y tiene las puertas abiertas en el gobierno federal y eso se podría reflejar en el municipio de la capital.
¿Y Toño Ochoa? El logró ser candidato del PRI y del PAN, porque al tricolor local no le quedaba de otra. El jefe político de ese partido se dio cuenta que la caballada no estaba flaca, estaba anoréxica. Quien despacha en el Bicentenario, ya sin cartas en la mesa, sacó el comodín. Quisa por esa razón, Toño Ochoa surge como candidato, pero está pagando la factura. Su campaña está en manos de los priistas, y no en las de su partido, ni siquiera pudo poner a un panista como coordinador de su campaña, de ese tamaño es la factura que está pagando Toño y puede perder.
¿Serán los electores quienes decidan el primer domingo de junio, si llega por primera vez a la presidencia municipal la 4T, o regresa el PRI vía Toño Ochoa? Eso es lo que está en juego en esta elección. ¿Y qué significa eso? El autoritarismo no es la manera de gobernar, porque la historia demuestra que tarde o temprano se paga un precio. ¡Ya es tiempo de que la sociedad decida, y que vote sin miedo!
