Dentro de la iniciativa de la Ley de Salud para el Estado se prevé establecer la atención de la preeclampsia y la eclampsia de forma preventiva, periódica y sistemática, así como canalizar a las mujeres que la padezcan para su oportuna atención y tratamiento, informó la diputada Alejandra del Valle.
En el mundo, cada tres minutos muere una mujer a causa de la preeclampsia, aproximadamente quinientas mil mujeres mueren anualmente, afectando a 3 y 10 por ciento de los embarazos.
En nuestro país no es la excepción, ya que la incidencia es de 47.3 por ciento por cada mil nacimientos, esto da como resultado ser la primera causa de ingreso de mujeres embarazadas a las unidades de terapia intensiva.
Las madres que tuvieron preeclampsia durante el embarazo podrían sufrir un daño permanente en sus órganos. La preeclampsia puede provocar daño en los riñones y el hígado o acumulación de líquido en los pulmones.
Es por eso que es importante que se detecte a tiempo este tipo de enfermedades, y más aún que cuenten con el tratamiento adecuado para disminuir la tasa de mortalidad que tristemente tiene nuestro estado en esta enfermedad.
En este sentido resulta necesario que en la atención materno-infantil que brinda la autoridad local, establezca la atención de la preeclampsia y la eclampsia y el tratamiento que requiere este padecimiento.
La mejor vía para garantizar una vida plena es el cuidado permanente de las personas, incluso antes de nacer, por lo que con la inclusión y ampliación de esta enfermedad se procurara una formación, nacimiento y crecimiento adecuado para que las y los menores se desarrollen de manera óptima y sean capaces de llevar una vida normal, feliz y sana.
La preeclampsia es un trastorno hipertensivo peligroso que afecta a las mujeres durante el embarazo, generalmente ocurre durante la segunda mitad de la gestación, aunque también puede presentarse antes, durante o en los días posteriores del parto.
Las mujeres con preeclampsia sufren un aumento de la tensión arterial durante el embarazo y tienen niveles elevados de proteína, así mismo también pueden tener problemas en el hígado o en los riñones.
Si este padecimiento no se trata, puede complicarse y convertirse en eclampsia, una enfermedad grave que puede poner en riesgo la vida de la madre y la del feto.
