La pasada jornada electoral nos permitió registrar, una vez más, el triunfo de un candidato blanquiazul en la capital del estado, donde durante mucho tiempo se ha hablado que Acción Nacional tiene su bastión. Sin embargo, para lograr refrendar esa idea, se tenía que dar un triunfo contundente, que permitiera dejar de lado especulaciones y diera certeza de un triunfo apenas cerradas las casillas. El triunfo fue apabullante y superó cualquier proyección de una elección cerrada, dando a Toño Ochoa una ventaja avasalladora con 108 mil 585 votos, que representan el 49.58 por ciento de los sufragios contabilizados, según el registro del Programa de Resultados Preliminares habilitado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana. La diferencia con el segundo lugar son casi 40 mil votos, lo que dio a Gonzalo Yáñez solamente el 31.75 por ciento de la preferencia electoral. El tercer lugar quedó muy por debajo, con menos votos que la propia diferencia entre los dos primeros, pero superando cualquier expectativa con el 15.65 por ciento.
Sin embargo, el triunfo del panista José Antonio Ochoa Rodríguez, abanderado de la coalición «Va por Durango», compuesta por los partidos PAN, PRI y PRD, fue producto de un trabajo y esfuerzo conjunto, sobre todo de los dos primeros, donde incluso la cantidad de votos entregados por el PRI fue la más copiosa, con 56 mil 312 votos, por 48 mil 958 del PAN y solo 3 mil 315 del PRD. Esto tendrá un impacto directo en la composición del gabinete municipal, pues se sabe que las dependencias que componen el ayuntamiento fueron clasificadas por importancia por los integrantes de la coalición y serán distribuidas conforme al número de votos obtenidos, por lo que, con el aval del presidente municipal electo, el Revolucionario Institucional tendrá una participación importante en la operatividad, respecto a la prestación de servicios y la atención que brindará la próxima administración a los habitantes de la capital.
Más allá de lo que represente la diferencia de votos por partido y la distribución de las dependencias, la expectativa al arranque de la próxima administración es muy optimista, pues contrario a la presente, no tendrá que batallar con el estado de las finanzas desde el arranque, gracias al trabajo eficiente y responsable que se ha hecho por quien le antecede. Sin embargo, aunado al optimismo, también se espera, por parte de los ciudadanos, que los resultados que puedan presentar sean inmediatos y muy tangibles, en temas tan importantes como el agua potable, mantenimiento y mejora de nuestra infraestructura urbana y la limpieza de nuestras calles y conservación de áreas verdes, entre otros. La suma de voluntades para responder con el mismo sentido de urgencia, será clave para el éxito.
Como extra, llama la atención que partidos como RSP, mostraron su verdadero capital político, que es mucho menor a lo que obtuvo el propio dirigente estatal Hugo Rosales Badillo en solitario en 2021. Además, la estrategia del PT surtió efecto, casi triplicando los votos obtenidos respecto al año pasado y quedando solo 6 puntos debajo de Morena, que se vio, nuevamente, en la capital aún no representa suficiente. El Partido Verde, es una gran mentira que ya no representa nada en la capital y aportó los mismos votos que logró el candidato independiente, del cual muy pocas personas supieron de su participación.
