Morena y sus aliados cometieron errores sistemáticamente desde que Mario Delgado e Ignacio Mier despojaron a José Ramón Enríquez de la candidatura a Gobernador e impusieron a Marina Vitela, quedó claro que las equivocaciones serían la principal característica de sus precampañas, campañas, durante la jornada electoral y aun no paran.
Aunado a las candidaturas de personajes desprestigiados o desconocidos en los principales municipios del estado, nunca lograron estructurar una estrategia de comunicación política que proyectara unidad de criterios y una narrativa coherente entre su candidata a Gobernador y sus candidatos a los ayuntamientos; la mitad del tiempo la dedicaron a justificar las acusaciones de corrupción debido a que cometieron el error táctico de utilizar el concepto “Honestidad” como epicentro de su oferta política
Prácticamente todo lo que hicieron se les revirtió por sí mísmo, las visitas de decenas de diputados federales, inundar el estado con cientos de activistas traídos de otras entidades, la presencia de varios miembros del Gabinete y de la Jefa de Gobierno en apoyo a Morena realmente lo les aportaron mucho, pero sí les quitó la autoridad moral para acusar que perdieron como consecuencia de una Campaña de Estado.
Mientras los candidatos perdedores pretenden impugnar las elecciones, con todo y las abrumadoras diferencias de los resultados, los medios de comunicación nacionales siguen evidenciando diversos actos de corrupción de Ignacio Mier, sus socios y familiares, el mismo que puso sobre la mesa la expulsión de José Ramón Enriquez por la derrota en Durango, cuando el Senador básicamente estuvo realizando cirugías gratuitas como principal actividad pública a lo largo de sus fallidas campañas.
Tal vez, lo que más incomodó al Coordinador de los diputados federales de Morena es que no pudo apoderarse de Durango para realizar los negocios de contratos preferenciales y de lavado de dinero que le han venido documentando, no solo en Puebla, donde su principal socio ya está encarcelado, sino en diversos estados y municipios controlados por su partido.
En estos últimos días los personajes más señalados por actos de corrupción han sido Alejandro Moreno e Ignacio Mier, tanto el priísta como el morenista no han dado ninguna explicación convincente, sino que por el contrario, cada vez se hacen públicos nuevos elementos que los deslegitiman y evidencian como un par de personajes que han estado utilizando el poder público para enriquecerse; otro ejemplo más de que los políticos delincuentes están en todos los partidos.
Eventualmente, a partir del próximo sábado Morena tendrá dos dirigencias en el estado de Durango, debido a que la Secretaria General de ese partido está convocando a una asamblea para nombrar a nuevos representantes estatales y para preparar el cambio de los comités municipales; lo cierto, es que falta mucho para que las pandillas internas puedan dialogar y llegar a acuerdos para institucionalizarse y convertirse en una propuesta política que los ciudadanos puedan y quieran tomar en serio.
