“La auténtica rendición de cuentas es algo más que la transparencia: es una tarea obligada y permanente, con actores claramente identificados que llevan a cabo la vigilancia, el control y la sanción sobre los contenidos sustantivos del ejercicio gubernamental: Sergio López Ayllón, Mauricio Merino”
Esta semana concluye la gestión de 6 años del gobernador José Rosas Aispuro Torres, por demás cuestionada en el manejo de los recursos destinados a los municipios, maestros, a la Universidad Juárez, a lo proveedores, entre otros.
A partir de que Aispuro Torres, gana la elección en el año 2016, las expectativas para el cambio fueron muchas, derivado de la exigencia social, pero sobre todo porque hubo un compromiso por parte del entonces gobernador electo de que las cosas serian y se harían diferentes.
Probablemente, se tuvo la intención de que hubiera un cambio, sin embargo, eso no ocurrió y tampoco llegó, por lo menos en el cierre de la gestión la percepción ciudadana, gestión de Aispuro Torres, quedará en la memoria como una de las más ineficientes en cuanto al manejo de los recursos públicos.
Ante el escándalo porque el gobierno del estado, no les ha entregado las participaciones a los municipios, maestros y la Universidad Juárez, se conoció la semana pasada que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, colocó a Durango en foco rojo por deuda de 9 mil 71 millones de pesos.
Con este escenario, la exigencia de le rendición de cuentas es fundamental para el gobierno que está por concluir, ya que las autoridades de todos los órdenes de gobierno en el actual entorno legal y democrático explícito y abierto, se identifican con claridad las obligaciones que cada servidor público debe cumplir.
Resulta fundamental abrir la información pública, actuar con transparencia y asignar responsabilidades públicas, de lo contrario no se conocerá con exactitud y claridad el estado de las finanzas públicas.
El derecho a saber y la transparencia son piezas claves para que una administración pública informe a la sociedad de su actuación generando la rendición de cuentas, sin embargo, en la gestión estatal que termina este jueves 15 de septiembre, se estuvo muy lejos de hacerlo.
Por ello frente a esta difícil situación, el gobernador electo Esteban Villegas Villarreal, tendrá bajo su responsabilidad, no solo el reto de enfrentar la difícil situación económica, sino además rendir cuentas del estado en el cual recibirá la administración.
No se trata de emitir discursos como los que escuchamos hace 6 años, en el sentido de que se “metería a la cárcel a quienes hayan cometido actos de corrupción”, sino que se explique realmente la situación y se actúe en consecuencia con lo que establece la ley.
Más allá de lo anterior, el gobernador entrante tendrá bajo su responsabilidad, emprender una estrategia real para la rendición de cuentas a fin de prevenir y corregir los abusos del poder, que obliga al poder a abrirse a la inspección pública; lo fuerza a explicar y justificar sus actos; y lo supedita a la amenaza de la sanción. Esperemos que lo logre.
* Catedrática de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UJED
Twitter @lululopezsalas
