La justicia es real, aunque no siempre se aplica a todos los que se debería, pero la corrupción ha sido algo tan constante que se convirtió en el pan nuestro de todos los días; sin embargo, en los últimos años, el clamor ciudadano ha ido orillando a la clase política a ir generando candados, mediante leyes y organismos, para ir combatiendo este cáncer social, al punto que alguien podrá cometer abusos y delitos de todo tipo desde el poder, pero el poder no dura para siempre y tarde o temprano, se hará justicia de una u otra manera.
A nivel nacional hemos visto que, desde hace unos años, ya se está buscando y encarcelando a exgobernadores y exfuncionarios que robaron a manos llenas de las arcas de los estados o municipios, y a pesar de que muchos de ellos pudieran acusar que se trata de revanchismo político, lo cierto es que lo hicieron y los mexicanos nos hemos alegrado de cada detención, incluso, como nuestra idiosincrasia nos lo indica, hacemos mofa de ello al mero estilo mexicano, como al recordarle a Jaime Rodríguez “El Bronco”, exgobernador de Nuevo León, que en su campaña presidencial dijo que él le cortaría las manos a los ladrones y se publicaba su imagen como si hubiera sido víctima de su propia propuesta.
A nivel internacional, así como vimos la destitución y juicio por corrupción de miembros de la FIFA por actos de corrupción comprobados y se hizo lo propio por el caso Odebrecht en varios países de América Latina, donde vimos caer a personajes como el propio Lula Da Silva, ex presidente de Brasil, o más recientemente el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia y hace un par de días la condena de prisión en Argentina contra Cristina Kirchner, pero también ayer; el ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo, trató de disolver el Poder Legislativo de su país, por lo que hubo una movilización en su contra y finalmente fue destituido y detenido por las autoridades competentes.
Aquí en Durango se hablaba de esta justicia como un clamor generalizado, pero muchos creíamos que no iba a pasar nada, que se dejaría olvidar la corrupción, persecución política y el robo desmedido que causó el peor desfalco financiero en la historia de la entidad que dejaron José Aispuro Torres, su esposa Elvira y demás cómplices; pero las autoridades han comenzado a abrir carpetas de investigación, así como a girar y cumplimentar órdenes de aprehensión, lo que está avanzando al punto de que ya es señalada directamente la renombrada “Reina del moche” por enriquecimiento ilícito, por lo que ésa y las otras investigaciones, ya no deben tardar en señalar directamente al exmandatario.
Esto se da luego de que una exfuncionaria fue detenida infraganti en el robo de 1.6 millones de pesos propiedad del estado, que ella empieza a dar nombres, que el furor de los trabajadores de los Tres Poderes, Secretaría de Salud y Secretaría de Educación llegó a un punto de exigencia de sus pagos que hizo más evidente aún el robo del recurso público para sus rubros, que estalla la serie de casos y muertes por meningitis a causa de corrupción y robo de insumos de la SSD vendidos al sector privado por la administración aispurista y que todo esto salió de la línea estatal y pasó a medios nacionales; entonces, no sé si los avances contra el matrimonio Aispuro-Barrantes y cómplices es por voluntad del actual gobierno o por la presión de las circunstancias, pero no importa tanto, lo importante es que la justicia llegue, que llegue pronto y que llegue con todo el rigor que se merece el robo de miles de millones de pesos y el haber ocasionado muertes.
PROCESO DEL PAN
Como he mencionado antes, la lucha interna por la dirigencia estatal del PAN está entre Aispuro y su gente, a través de Gerardo Galaviz, acompañado de los aispuristas más notables, o los panistas de sepa, esos que salieron de las bases y quieren recobrar al balquiazul a través de Bernardo Loera, pero la decisión está en si los militantes se dejan comprar por el corrupto aispurismo o si recuperan su partido y le sacuden esa lodosa esencia del exmandatario y su séquito.
@AllenVhanfurer
