“Al socavar el estado de derecho, la corrupción merma la confianza que la ciudadanía deposita en las instituciones públicas”: INEGI, 9 diciembre de 2022
La semana pasada el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI, dio a conocer datos reveladores sobre el combate a la corrupción en México, esto dentro del marco del Día Internacional contra la Corrupción establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que es el 9 de diciembre.
La información publicada por el INEGI es relevante porque proviene de una instancia gubernamental calificada y técnica, cuyo propósito es tener datos estadísticos de la problemática nacional, sin ningún sesgo de carácter político o partidistas, por lo que los esfuerzos que se hacen desde Palacio Nacional para descalificar la información deben ser inoperante, porque los números hablan por sí mismos.
En nuestro país, la preeminencia del combate a la corrupción se refleja en el artículo 113 de la Constitución donde se le dan atribuciones al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y la responsabilidad de coordinar las acciones de los distintos órdenes de gobierno para la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción.
Sin embargo, a la luz de los datos dados a conocer por el INEGI, los resultados del combate han quedado en la inoperancia, pese a los esfuerzos que aparentemente ha realizado el Sistema Nacional Anticorrupción y los sistemas locales en la realidad es que no se observan avances, sólo en los discursos.
La información del INEGI permite caracterizar el fenómeno de la corrupción en México, de manera específica el soborno y conocer la percepción que la ciudadanía tiene de dicha corrupción, contando con tres instrumentos que dan a conocer datos concretos.
Uno de esos instrumentos es la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), la cual destaca que 57.1 % de la población consideró a la corrupción como uno de los problemas más importantes en su entidad federativa, ubicándose este problema solo por debajo de la inseguridad pública.
Los datos del INEGI señalan la prevalencia más alta de corrupción en trámites y servicios se observó en Quintana Roo, con 20.4 % de la población afectada; mientras que Puebla, Baja California, Durango y estado de México que presentaron prevalencias superiores a 17 por ciento.
Como ya lo hemos expuesto, la corrupción es un fenómeno que debe combatirse desde muchos frentes, con una gran convicción y sin simulación, siendo una de las acciones importantes los programas de formación y capacitación en materia anticorrupción para un correcto y adecuado desempeño del servicio público.
De acuerdo con los datos del INEGI el promedio de capacitación en el país fue del 7.6% a servidores públicos estatales, mientras que, en el caso de Durango apenas alcanzó el 9.6% y en el ámbito municipal el 10.8%. www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_DMC_22.pdf
Esto números son solo una muestra de los bajos resultados que como país y como estado tenemos en el combate a la corrupción, que pese a los esfuerzos que se han realizado para actualizar la base normativa, contar con un sistema nacional anticorrupción y leyes actualizadas, las cifras no revelan avances. Así las cosas.
