
Cuando las cosas se hacen “al vapor” en materia legislativa, y que tienen un nivel de importancia a nivel nacional, los errores pueden estar presentes; y es lo que le ha ocurrido al llamado “plan B” del Presidente, López Obrador, en materia electoral, quien luego de que la Cámara Baja del Congreso de la Unión rechazó su Reforma Electoral, buscaron hacer algo en “fast track” pero con errores, que el propio inquilino de Palacio Nacional, tuvo que reconocer.
El Jefe del Ejecutivo habló de que unos “duendes” hicieron sus “travesuras” en la elaboración de la propuesta para reformar las leyes secundarias en materia electoral, pero de entrada creo que AMLO debería dar nombres de a quién se refiere, porque esa propuesta salió de la alianza que han conformado Morena junto con el Partido del Trabajo y el Partido Verde, pues se entiende que estos “duendes” forman parte de esta unión legislativa, porque resulta que los supuestos “errores”, que más bien son propuestas que entran en el carril de la inconstitucionalidad, beneficiaban justo a esos dos partidos, principalmente blindándolos para que no pierdan su registro.
Es decir, se elimina el porcentaje mínimo para que un instituto político pueda mantener el registro, que es del 3 por ciento, algo que le beneficiaría al PT y al PVEM que en cada proceso apenas si alcanzan los votos necesarios, pues el “plan B” consideraba que como habían formado parte de la alianza con Morena pues eso no podría pasar, y como no hubo modificación a la Constitución, de ahí que las leyes secundarias que se reformaron desde luego no están por encima de la Carta Magna de nuestro país. El punto es que el Presidente, a través del Secretario de Gobernación han reconocido esta “pifia” legislativa, que no solo deja muy mal parado al Gobierno Federal, sino a los propios legisladores que avalaron la propuesta, pues ello denota que ni siquiera revisaron lo que estaban votando.
Ahora bien, Ignacio Mier, coordinador morenista en San Lázaro, he hecho pública la petición hacia su homónimo en el Senado, Ricardo Monreal, para que estos párrafos que se agregaron a la propuesta sean eliminados, algo que finalmente le daría la razón al zacatecano, pues hace unos días aseguró que estas reformas a leyes secundarias en materia electoral deberán tener un análisis a fondo y aseguró que no votarían nada “al vapor”, y he ahí la evidencia de que primero se deben analizar las cosas y la viabilidad de las propuestas. Aunado a que el Senado se convierte en cámara revisora, al hacerle estas modificaciones deberá regresar la iniciativa a los diputados para que puedan quedar establecidos los cambios.
Por otro lado, creo que veremos hasta dónde podría llegar esto a los partidos aliados de Morena, pues si bien son elementos inconstitucionales, creo que tanto el PT como el Partido Verde se la han “jugado” con el Presidente en las propuestas que manda al legislativo, es decir, seguramente una de las peticiones de éstos al inquilino de Palacio Nacional es tener la tranquilidad de que no perderán su registro, y con ello seguir “transitando” como una alianza legislativa y electoral, y si esta “condicionante” no tiene ninguna posibilidad de avanzar, habrá que esperar si esto no genera ese “desencanto” por el proyecto transformador que encabeza López Obrador.
Esto también le genera una coyuntura importante a Ricardo Monreal, quien hasta hoy no tiene una buena relación con el Presidente, ya que le podría salir algo caro para el morenismo y el propio Jefe del Ejecutivo, pues atender este “llamado” que se hizo desde el diputado Ignacio Mier, podría tener un costo elevado para AMLO, a cambio de que los senadores le corrijan la plana a esos “duendes” que de “traviesos” no tienen nada