Hace varios años (6 para ser más precisos), el nivel educativo de Durango comenzó a caer de manera estrepitosa, lo cual no fue culpa del magisterio, o por lo menos no toda, porque las autoridades estatales fueron desarticulando poco a poco la estructura escolar, tanto los planteles dejados al abandono y subsistiendo con las cuotas de los padres de familia, como dejando a los trabajadores , tanto maestros como administrativos, desmotivados y hasta enojados por la serie de irregularidades que se dieron en la asignación de promociones, plazas y bonos, incluso dejando sin pagar cuotas al ISSSTE, seguros institucionales, cajas de ahorro, prestaciones de activos y jubilados, ajustes de sueldo, etc; lo que derivó en la obstaculización de la enseñanza, a lo que después se sumó la pandemia por COVID-19, la excusa perfecta para que el aispuriato abandonara por completo a este sector, principalmente al nivel medio-superior.
Hace unos meses, con la entrada del gobierno de Esteban Villegas Villarreal, los primeros pasos a seguir fueron el rescate del sistema educativo al poner como titular de la SEED a Guillermo Adame y al frente del sistema del Colegio de Bachilleres del Estado (Cobaed) a Sonia Flores Arce; hago incapié en esta institución específicamente porque, hace algunos años, antes del aispuriato, este sistema de media-superior ocupaba uno de los primeros lugares a nivel nacional en preparación educativa, lo que se perdió en menos de estos seis años.
La Directora General del Cobaed, Sonia Flores, viene del mundo empresarial, con trayectoria como presidenta de diversos organismos de la Iniciativa Privada y en movimientos políticos relevantes, incluso sumando estructura para la clara victoria de Villegas Villarreal; y como todos sabemos, el sexenio anterior fue incubadora de fraudes y desfalcos que explotaron en diciembre pasado con los pagos de compromisos y prestaciones de fin de año, adeudos de las instituciones de ISR, además de muchas otras irregularidades, donde el Bachilleres no fue la excepción, además de que había un evidente abandono de sus autoridades anteriores, a quienes algunos trabajadores dicen ni siquiera haber conocido porque no estaban o recibían a nadie.
La nueva Directora cambió ese estatus de Virreinato a la cabeza del Cobaed e inició por recorrer todos los plantes en el estado para hacer un diagnóstico y conocer al personal; recurrió, con el apoyo del Gobernador y el Secretario de Educación, a instancias federales para resolver la problemática de adeudos y compromisos de fin de año, e incluso puso al corriente al sistema con la Secretaría de Hacienda en cuestión de ISR, por lo que su experiencia como empresaria le sirvió muchísimo; además, ante la elevada cifra de trabajadores y estudiantes con depresión y otros estragos emocionales que dejó la pandemia, Flores Arce tomó la iniciativa de recurrir al Instituto de Salud Mental (ISMED) y otras instancias para que haya un apoyo y acompañamiento profesional en la prevención del suicidio, embarazo adolescente y otras problemáticas graves que aquejan a los duranguenses en este sistema.
Un compromiso que la Directora General hizo al personal, el estudiantado y la sociedad, es que el Cobaed volverá a estar en los primeros lugares nacionales de preparación académica, por lo que ya inició labores de planeación con los docentes para implementar las materias y acciones que ayuden a alcanzar ese objetivo. Esperaremos los resultados de esta servidora pública que se hizo viral en redes sociales manejando el nuevo autobús escolar de uno de sus planteles y conviviendo con los alumnos, quienes la tienen en alta estima en muy poco tiempo.
