En mayor o menor medida; el resultado de las elecciones, es el rechazo o refrendó de la propuesta y continuidad del gobernante en turno. Fue en la Ciudad de México (CDMX), antes Distrito Federal, donde la izquierda en 1997 con Cuauhtemoc Cárdenas como abanderado, logró obtener en las primeras elecciones de la historia la Jefatura de Gobierno del DF. Su antecesor Óscar Espinosa Villarreal, fue el último nombrado directamente por el Presidente de la República, en ese tiempo Ernesto Zedillo. A partir de ese momento, hasta la actualidad con Claudia Sheinbaum, las propuestas de izquierda han obtenido el triunfo con relativa facilidad. Incluso la jefatura de gobierno de la CDMX a catapultado a sus titulares como aspirantes naturales a la presidencia de la República;AMLO, Ebrard, Sheinbaum.
En el 2018, bajo la influencia del “tsunami” AMLOista, Claudia, bajo las siglas de #MORENA obtiene el 47% superando por amplio margen el 30% de Alejandra Barrales, abanderada de PRD, PAN y MC. Pero además #MORENA logra obtener 11 de las 17 alcaldías que se encontraban en juego, también junto con sus aliados conquistaron la mayoría en el congreso.
Sin embargo a 3 años del gobierno de Claudia Sheinbaum, los números que presenta no son nada favorables; en las elecciones del 2021 pierden cuatro de las 11 alcaldías, conservando solo siete, además de la mayoría en el congreso. El último sondeo de El Financiero dice que Sheinbaum “se apaga”, que ha perdido aceptación en la CDMX. Según las últimas encuestas presentadas, Claudia ya no es la corcholata favorita de los capitalinos, eso es grave, porque se supondría. que su principal bastión debería ser la ciudad donde gobierna, sin embargo según resultados de estos ejercicios solo el 49% votaría por ella
Pero existe otra señal muy reveladora; mientras que en el entorno nacional, la oposición no ha podido articular un buen discurso o un candidato medianamente competitivo que los pudiera abanderar, en la CDMX se escribe otra historia. Según un estudio realizado por REFORMA y a pregunta expresa el 50% de los encuestados, quiere un cambio de partido, mientras que el 43% apoya la continuidad de #MORENA. Aunque la intención de voto por partido arroja resultados un poco diferentes: #MORENA 47%, PT 2%, PV 1% – PAN 28%, PRI 12%, PRD 6% #MORENA y sus aliados tendría tan solo un 4% de ventaja, resultaría un empate técnico.
Las preferencias por candidatura favorecen en #MORENA a Omar García Harfuch y en Acción Nacional a Xóchitl Gálvez, ambos con el 22%. El mayor rechazo como partido en la CDMX lo sigue teniendo el PRI con el 54%, seguido por el PRD con el 42%, ubicándose el PAN en tercer lugar con el 40%, siendo #MORENA el menos rechazado con el 37%. En este reacomodo del 2018 a la fecha, el PRD dejo de representar a la izquierda, además que se desplomó, creciendo sólo su rechazo. Las preferencias del PAN crecieron de forma exponencial y de manera sorprendente se convierten en una alternativa en la CDMX
Muchas veces he mencionado; en el entorno nacional, una parte importante de la fortaleza de #MORENA, es la debilidad de su oposición. ¿Será la debilidad de Claudia, la fortaleza de la oposición en la CDMX?
