Regularmente en el mundo de la política, la gente se distrae con pequeñeces, y no ahonda en lo principal. Eso lo saben los políticos, y han instaurado el régimen de la imagen. Una suerte de demagogia donde los gestos, las palabras bonitas y las entonaciones pomposas sustituyen a la verdad. Desde que asumió el cargo de Secretario de Gobernación, el Licenciado Adán Augusto López camina a lo largo y ancho del país con paso firme. Es imposible que no llame la atención, a pesar de ser un hombre sencillo y afable, su sola figura impone. A pesar de ser un político su apariencia trasmite otra imagen. En tan solo unos meses, este hijo del estimado y recordado Abogado y Notario tabasqueño Payambé López Falconi, ha encarnado el salto de la política tradicional al liderazgo del futuro. Antes, los cachorros se forjaban en las juventudes de los partidos y, si complacían a la cúpula con su obediencia perruna, saltaban de puesto en puesto hasta jubilarse.El nuevo itinerario o camino que encarna el originario de Paraíso es más rápido y ligero. En su partido y fuera de él, son muchos los que consideran que Adán Augusto López será el recambio o relevo perfecto para cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador concluya su administración. Aunque en ocasiones su discurso sea fiero, duro y contundente porque es inevitable que en política no se endurezca el gesto, el Licenciado López Hernández infunde de todo menos miedo, ya que ha demostrado que hace política de otra forma. Las sociedades piden a los políticos que sean honestos, responsables, leales a su palabra, credibilidad y convicción, además de coraje para llevar a cabo políticas públicas audaces y eficaces. En México se cuentan con los dedos de la mano los políticos que reúnen estas características, y uno ellos es el Secretario de Gobernación, un hombre que no descansa, que trabaja 18 horas diarias y su aceptación e influencia en todos los sectores de México simple y sencillamente ha sido contundente. Cuando hablamos de personajes históricos que marcan el trascurso de la política, en muchos casos se atribuye el éxito que tuvieron al carisma que transmitían. Hoy en día, generalmente identificamos la figura de un líder político carismático con una persona que fascina por su forma de ser y de desempeñar su profesión. La política de nuestro país ha pasado por diferentes etapas y procesos. Actualmente, el país está viviendo una etapa histórica que ha cambiado para bien el rostro de la nación, lo deseable sería continuar por el mismo camino, pues son muy pocos los mexicanos que se niegan a aceptar y reconocer que las políticas públicas implementadas por el Licenciado López Obrador ha sido convenientes, productivas y eficaces. Influyente es un adjetivo que se usa para calificar a aquel o aquello que influye, es decir, que tiene influencia. La acción de influir, en tanto, refiere a la capacidad de provocar un determinado efecto o de ejercer un poder o predominio. Suele decirse que alguien es influyente cuando sus opiniones son escuchadas y respetadas por muchas personas. Los individuos influyentes, en este marco, pueden marcar tendencia gracias a su capacidad para incidir en las decisiones y en los pareceres de otros. Adán Augusto López no es un ciudadano más, es imposible que nadie se fije en él porque después del Presidente de México, su voz y su presencia son las más influyentes del país, por eso no es aventurado que pudiera convertirse en el próximo ejecutivo federal.
