Un historiador o historiadora es un especialista en la historia como ciencia o disciplina académica. Es un profesional que estudia, investiga, escribe y divulga, a través de publicaciones serias y avaladas por sus pares, acontecimientos del pasado. Los historiadores que sobresalen por su formación, experiencia o publicaciones, se destacan como una autoridad en su ámbito. Los historiadores son académicos profesionales que se dedican al análisis del pasado mediante la interpretación y cotejo de diferentes fuentes materiales e inmateriales. El historiador investiga, es decir, se documenta, confronta ideas y analiza procesos de diversa naturaleza. Los que no reúnen esos requisitos, se reducen a cronistas, cuenta cuentos, platicadores. Aunque también entre los profesionales de esta materia o disciplina hay de historiadores a historiadores. La gran mayoría nunca publica y cuando se toman la molestia de hacerlo es a través de panfletillos cuyo contenido a nadie interesa y solo para recibir el cheque quincenal en las universidades donde cobran como parásitos, perdón como investigadores. Otros pareciera que escriben a destajo, pues editan dos o tres libros por año con temas totalmente irrelevantes e intrascendentes. Existen otros de mayor rango que con grados de doctores en historia publican temas del rancho para lectores del rancho, libros que paga el gobierno y regularmente no salen del rancho y pocas veces son consultados, pero eso sí, de pasta dura y con buenas imágenes que cuestan un dineral y solo sirven para adornar bibliotecas, detener libros en estantes o para poner el refresco o la cerveza encima. Como un reconocimiento a la trayectoria y aporte cultural del Dr. José De la Cruz Pacheco Rojas, el pasado 19 de mayo en la llamada torre del libro antiguo, se inauguró la sala de exposiciones con el nombre del mejor historiador del Durango contemporáneo. El Colegio de Guadiana de los Jesuitas, 1596-1767, publicado por Plaza y Valdés editores, México 2004 y para el 2016Historia Breve de Durango editado por el Fondo de Cultura Económica, son tan solo dos ejemplos que revelan que el Dr. en historia José de la Cruz Pacheco Rojas tiene alcance nacional, que su obra se reconoce más allá del rancho donde nació, pues el miembro del sistema nacional de investigadores, participa en proyectos de investigación tanto en universidades extranjeras como nacionales. Con un estilo sencillo, desenfadado pero confiado, el Doctor Pacheco Rojas ha sido delegado del INAH en dos estados de la Republica, director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UJED, entre otros cargos. Con humildad aceptó el reconocimiento otorgado por el director del Instituto de Cultura del Estado de Durango, que en su mensaje mencionó que es en vida cuando se deben de otorgar los reconocimientos por muy sencillos que estos sean. En su intervención, el maestro Pacheco Rojas expresó que Durango ha tenido dos importes historiadores en las personas de José Fernando Ramírez y Atanasio G. Saravia. Antes de agradecer la distinción comentó que dada la importancia del evento y en virtud de su perfil académico, su intervención tenía que ser en esos términos. A partir de ese momento los asistentes nos deleitamos con una mini conferencia sobre la política expansionista de los americanos a mediados del siglo XIX en nuestro país. No enteramos que después de la anexión de Texas, el dilema fue que trato se le iba a dar a la población que dejó de pertenecer a México, pues los americanos consideraban a los mexicanos, improductivos, brutos y católicos. Los americanos solo se quedaron con la parte norte de México, pues era la menos poblada por mexicanos, pues en el centro y sur los brutos e improductivos serian un problema para someterlos. El gentilicio no podía ser nuevos mexicanos, por lo que se les llamó hispanos. Pacheco Rojas nos platicó sobre el tratado de paz y amistad Guadalupe- Hidalgo, que de pacífico y amistoso no tenía absolutamente nada, pues el anglosajón americano expansionista tenía otras pretensiones. El Doctor en Historia por el Colegio de México nos deleitó con su conocimiento y con su peculiar estilo de trasmitirlo. Sin duda loable, plausible y más que merecido el reconocimiento otorgado a José de la Cruz Pacheco Rojas, por mucho el mejor historiador del Durango contemporáneo.
