Seguramente en alguna arte de nuestras vidas hemos escuchado la frase “se lo ganó a pulso”. La expresión se utiliza cuando alguien ha recibido una recompensa o cuando logra algo después de haberse esforzado y trabajado mucho. Se refiere a algo bien merecido obtenido con el propio esfuerzo, sin la ayuda de otros, sin ventajas ni facilidades. Justo de esta manera es como Toño Ochoa se ha ganado la aprobación y confianza ciudadana. Si el municipio es la instancia supuestamente más cercana al ciudadano, es comprensible y necesario saber que tan efectivos son los gobiernos de las ciudades para resolver los problemascotidianos del entorno (baches, agua potable, alumbrado público, seguridad pública. ¿Qué factores explican la desconfianza de los ciudadanos en las instituciones representativas? Para el caso de nuestro país, la desconfianza se explica mayormente a partir del deficiente desempeño que los ciudadanos atribuyen a sus representantes. Pienso en un barco en donde de popa a proa nadie confía en nadie, ¿qué destino tendrá ese barco? ¿Nos damos cuenta y nos importa si se hunde o llega a buen puerto?
Poniéndose en los zapatos de los ciudadanos y con la experiencia que le ha dado ocupar cargos de elección popular, Toño Ochoa se ha dado cuenta que una pregunta obligada para los que ejercen el papel de autoridades o gobernantes, es la forma en la que se ven los ciudadanos a sí mismos en su rol de ciudadanos. ¿Qué tan capacitados se consideran para ejercer sus derechos políticos? ¿Qué tanto se perciben a sí mismos como sujetos de derechos y responsabilidades públicas? En eso radica precisamente el proyecto del presupuesto participativo impulsado por Toño Ochoa. El alcalde de la ciudad de Durango se dio cuenta que un gran segmento de la población en edad de votar y productiva, no sólo están muy poco interesados en cuestiones políticas, sino que perciben mayoritaria y persistentemente que los gobernantes no toman en cuenta lo que ellos piensan.Pero también se dio cuenta que es posible lograr un mejor rumbo para nuestra población. Desde el primer día del gobierno municipal, Ochoa Rodríguez se dio a la tarea de ganarse la aprobación y confianza ciudadana, partiendo de que la confianza o desconfianza de los ciudadanos en las instituciones representativas está determinada por la percepción del desempeño institucional. La gente se pregunta de dónde saca Toño Ochoa fortaleza e inspiración para trabajar incansablemente, chuleando la ciudad, recorriendo colonias, fraccionamientos y áreas rurales, escuchando de viva voz las demandas y necesidades de la población y sobre todo dando resultados. Pueden existir dos o tres respuestas, pero sin duda cualquiera que esta fuera, lo cierto es que, a casi un año de fructífero trabajo, Toño Ochoa ha construido un municipio seguro y próspero, en donde la justicia social es más equilibrada y justa que en épocas pasadas recientes, con un manejo de sus recursos totalmente transparente, con esquemas para medir los resultados y, sobre todo, en permanente comunicación con la sociedad, lo cual lo ha llevado a ganarse a pulso la confianza y aprobación ciudadana. En Durango la gente aplaude a la gente, los barrios festejan a los barrios, el entusiasmo saluda al entusiasmo. Esta insólita e impensable armoníase refleja en cada uno de los rincones del municipio y se ha logrado gracias a que Toño les devolvió a los ciudadanos la esperanza de recuperar la dignidad pública. La premisa de este Gobierno ha sido la de hacer lo que se dice y decir lo que se hace…y en el gobierno municipal que encabeza Toño Ochoa, ambas cosas se
