El ayuntamiento, es el máximo órgano de gobierno en el municipio, también es la autoridad más cercana a la ciudadanía, siendo este el que esta obligado a cubrir las necesidades básicas de la ciudad y sus habitantes. Entre sus tareas se encuentra lo referente a intendencia: agua potable, drenaje y alcantarillado, alumbrado público, limpia y recolección de basura, mercados, panteones, rastros, calles, parques y jardines, seguridad pública, entre algunos rubros más. Pero no está obligado a trabajar por ejemplo: en temas de familia, economía, educación y salud. Sin embargo una parte muy importante de recursos económicos y humanos son destinados a renglones que legalmente no les corresponden.
En nuestra entidad federativa, el Ayuntamiento Capitalino, durante los últimos 30 años, ha estado incrementando la nómina, gasto operativo y responsabilidades. En este lapso se han creado institutos, direcciones, sub direcciones, además de algunos cargos de primerísimo nivel. Es cierto que algunas cosas se han replicado en el ámbito municipal con el único objetivo de coadyuvar con los otros niveles de gobierno, pero también una parte muy importante surgió de los compromisos de “cuates y cuotas”, pago de facturas para partidos, grupos y campañas. De esta forma es frecuente encontrar cargos innecesarios, duplicados o hasta triplicados, gastando así; la pólvora en infiernitos, en lugar de buscar tiros de precisión.
Sin embargo, hoy la ciudadanía cuenta con apoyos importantes, que sería erróneo el solo pretender cancelarlos, por ejemplo; las becas académicas, culturales y deportivas de la Dirección Municipal de Educación o Los créditos fáciles y baratos con montos de 10 mil a 80 mil pesos de la Dirección Municipal de Fomento Económico, el Hospital del Niño se convirtió en una de las opciones más viables para la salud de los infantes, cuentan con 15 especialidades, un promedio de 45 mil servicios al año, este 2023 se han realizado más de 20 mil intervenciones. De esta forma se pudieran enumerar muchos beneficios más, sin embargo, no existe optimización de recursos, la reingeniería financiera brilla por su ausencia.
Pero este problema ya fue detectado por el alcalde Toño Ochoa, y todo indica que la optimización de recursos será una constante en esta administración. Hace 30 años cuando se estableció el Hospital del Niño, nació con una motivación político electoral, por eso nunca se pensó en un tema patrimonial, lo que provocó que anualmente se pague tan solo por concepto de renta dos millones y medio de pesos, cosa que muy pronto dejará de suceder, pues con el apoyo del gobernador Esteban Villegas, en un terreno de cerca de ocho mil metros el alcalde inició la construcción de un edificio propio, moderno y adecuado.
También la creación del “Instituto Municipal para el Desarrollo Humano y de Valores”, es un acierto, pues se trata de optimizar recursos y evitar la duplicidad de programas esto al fusionar el Institutos de la Mujer, Juventud, Familia, Deporte, Arte y Cultura, Educación y la Sub dirección de Salud Mental. También veremos el nacimiento de la Dirección de Fomento Turístico y Económico, que surge de la unión de las direcciones de Fomento Económico y Promoción Turística.
Esto apenas comienza, nos hace esperar un ayuntamiento, menos obeso, más eficiente, menos caro, más ágil, más vigilante y más cercano. ¿Se podrá ?
