Con Esteban, por fin, buena administración de recursos; con Toño, acciones que otros no hicieron en 6 años; Lety, reactivando la economía y donando su sueldo; y un “chapulín” queriendo reelegirse a base de engaños a los laguneros.
La gestión estatal y las municipales han sabido sortear la pésima condición financiera heredada hace menos de un año y lo cierto es que, aunque la administración de Esteban Villegas no ha iniciado obras emblemáticas o ha anunciado una empresa ancla que detone la economía de Durango, ha sido puntual con los pagos al personal de salud, maestros y demás trabajadores al servicio del estado, se han reactivado servicios y programas como las caravanas y “Médico en tu casa”, ha mejorado el flujo de medicamento y material (aunque claro que falta mucho por hacer), lo que ya es mucho decir, a comparación de la falta de todo y el retrasó hasta en la nómina durante el aispuriato.
En la administración de Toño Ochoa hemos visto pavimentación y repavimentación, renovación en la red de agua, recuperación de espacios públicos, deportivos y áreas verdes, programas para las mujeres, comedores comunitarios, equipamiento de los cuerpos de seguridad que también renovaron su parque vehicular con las que llamaron “las perronas”, y hasta vemos ahora a “La Chula” recorriendo las calles, cómo símbolo del gobierno municipal que da solución a los ciudadanos.
En La Laguna, vemos a una Lety Herrera que llegó con todo a gobernar un Gómez Palacio que de inmediato se reactivó en obra pública con calles y avenidas, con agua potable llegan más lejos y en mayor cantidad, así como una economía que se reactiva con empleo y comercio, pero sobretodo, actos de impacto social como becas municipales y apoyos que nacen directamente del sueldo de la alcaldesa, por lo que no hay modo de que se ubique mejor a otra figura de la región.
Justamente allá en Gómez Palacio, un tal Omar Castañeda aparece en épocas electorales para llevar agua a su molino, un molino que primero se pintaba con los colores del PRD, luego de Morena y ahora de Movimiento Ciudadano, traicionando a los dos primeros cuando no le dieron la posición que quería, razón por la que este personaje, que hoy es diputado federal, trata de posicionarse malamente engañando a los laguneros y haciéndolos creer que los ayudará con subsidios al campo que él mismo votó a favor de que se quitaran desde la bancada guinda, para tratar de hacerse con otro espacio en el Congreso de la Unión, aparentemente, buscando repetir como Diputado o, incluso, saltando a una senaduría, o en el peor de los casos, con una diputación local, el caso es seguir viviendo del erario público.
La cuestión es, con ese historial de traición al pueblo y a los partidos que lo impulsaron ¿Todavía habrá quien confíe en él?
