El Operativo Alcoholímetro se ha convertido en una estrategia esencial y de carácter permanente para prevenir accidentes causados por automovilistas que conducen en estado de ebriedad. Por ello, alentar a la evasión a la ciudadanía, principalmente a los jóvenes, es una irresponsabilidad que puede contribuir directamente al aumento de siniestros viales, muchos de ellos de consecuencias fatales.
Eduardo Rangel Arámbula, director de Tránsito y Vialidad, manifestó que conducir bajo los influjos del alcohol, no solo pone en riesgo la vida del conductor o sus acompañantes, sino también la de otros usuarios de la vía pública, incluidos peatones y tripulantes de otros vehículos.
El funcionario informó que tiene conocimiento de que en redes sociales o en grupos de WhatsApp se comparten mensajes con la localización de los operativos alcoholímetros, con la finalidad de que quienes han bebido puedan evadir el ser revisados y en caso de ser necesario, retirados del volante, lo que implica que sigan circulando con el riesgo latente de provocar un accidente.
“La seguridad vial y familiar es responsabilidad de todos y para la presidenta municipal Leticia Herrera Ale, el bienestar ciudadano, una prioridad. Por ello hacemos un exhorto para que la ciudadanía desista en la promoción de estas conductas que fomentan o solapan prácticas que ponen en riesgo la integridad de la ciudadanía”, aseveró el funcionario.
Por último, el titular de Vialidad manifestó que es imperante reflexionar sobre la necesidad de respetar las normas de tránsito y asumir como sociedad que gran parte de la responsabilidad de problemas viales es de todos y no solo de las autoridades. “La conciencia social y la responsabilidad individual son elementos claves para evitar tragedias y preservar nuestra vida”, finalizó.
